La lista Best 2024, los mejores lugares en CDMX este año

Uno de los más visitados por los foodies de corazón este año ha sido el nuevo restaurante de Lucho Martínez, quien estrenó su propuesta de mar en la Roma. Puedes esperar que el producto que entra a esta cocina (almejas, langosta, pescados, camarones) sea de lo mejor de nuestros litorales. El menú contempla platillos clásicos mexicanos e internacionales con ciertos toques de ingredientes asiáticos. Aquí hay desde un zarandeado hasta un pescado a la sal pasando por la sección de crudos estilo Sicilia, todo con la meticulosa mano del chef.

¿Qué comer? El crudo de kampachi y el lobster roll.

Mérida 21, Roma. Metro Cuauhtémoc. Lun, mié-jue 1-7pm, vie-dom 12-7p

El hotspot del momento es un lugar que parece simplemente la puerta de un garage adornada con un Rambo de neón. Descubrir la carta no definitiva, aún impresa en una hoja bond, te hace sentir como en un experimento, como parte del inicio. Si quieres probar la comida, no llegues tarde, la variedad en el menú te va a picar la curiosidad. Si no, siéntate en la barra para tomarte un coctel clásico bien ejecutado o lánzate como granada a la aventura de los tragos de la casa.

Cedro 66, Santa María la Ribera. Mié-jue 6pm-1am, vie-sáb 2pm-1am, dom 2-11pm.

La magia de no ir a la oficina y centrar los días en el buen comer y el buen beber, a eso le llamamos vacaciones y eso es justo lo que encontramos en esta nueva trattoria en la San Rafa. Una esquina pacífica y soleada, donde rehuyen lo acartonado del fine dining. Aquí la creatividad comienza con las pastas artesanales y todos sus acompañantes hechos en casa desde cero, y termina en la selección de los vinos y vermuts, Menú corto, gran música, unos spritz y ¿quién extraña la playa?

¿Qué comer? Los ravioles de burrata con salsa de cáscara de chícharo. De postre, el némesis de chocolate.

Manuel María Contreras 35, San Rafael. Mié-sáb 4-12pm, dom 2-8pm.

Cuando la mixología deja de ser una simple técnica y se convierte en alquimia, un trago es una pócima que libera los sentidos. Vale la pena descubrir cómo los elementos de cada uno están unidos a la perfección. En Antesala crean, con maestría, algo nuevo, donde lo que importa es paladear cada detalle perfectamente pensado para experimentar el placer.

¿Qué pedir? Un cóctel Maximiliano, constituido de amaro especiado (preparado ahí mismo), vermut y cerveza. Simple, sin ninguna pretensión.

Sinaloa 141, Roma. Metro Sevilla.Mié 6pm-12am, jue-sáb 6pm-1am, dom 6pm-12am. $600.

El chef Santiago Muñoz abrió en 2016 una tortillería utilizando maíz criollo y afinando procesos de nixtamalización. Siete años después era hora de dar un aire fresco a su negocio, por lo que ahora, además de la venta de tortillas y tamales de maíces nativos sin conservadores, encontrarás una barra de tacos en el primer piso y un restaurante en el segundo. Entre los antojitos que ofrecen hay opciones carnívoras como el taco de rib eye con longaniza o vegetarianas como la quesabirria de hongos.

¿Qué comer? Gordita de suadero o los tacos campechanos.

Fernando Montes de Oca 113, Roma. Mar-sáb 1-11pm, dom 1-6pm.

El amor por la bicicleta del chef Jorge Vallejo de Quintonil dio inicio a este lugar. De un lado encuentras Aúna Café y del otro Aúna restaurante. Ambos con una onda casual y bajo un concepto del campo a la mesa. Aquí las porciones de los platos fuertes están pensados para el centro de la mesa, un lugar ideal para compartir.

Qué pedir: El pollo rostizado, cuyas texturas son una belleza: la costra exterior delgada y crujiente, el interior jugoso, el sabor sanito de los pollos de rancho. Como entrada, flores de calabaza fritas.

Anatole France 139, Polanco. Metro Polanco. Lun-dom 8am-8pm.

Una joya con desayunos y cafetería de día, restaurante de autor de noche. A cargo está el chef Victor Toriz (luego de su paso por Bestia en L.A. y Arca en Tulum) a quien, junto con su equipo, puedes ver moviéndose de un lado a otro en la cocina abierta. Su cocina posee un tinte arriesgado que la vuelve fresca y joven. Casi todos los platos que pidas tendrán el factor “órale, ¿cómo se le ocurrió?”, ya sea en texturas, combinación de sabores o presentación. Desde la entrada más icónica del lugar, el paté de hígado de pollo con un centro de mermelada de jamaica, que presentan como rositas de betún de pastel.

¿Qué comer? Los mejillones con frijoles de la olla o la pesca del día a la talla.

Mazatlán 190, Condesa. Metro Patriotismo. Lun-sáb 7am-1pm, 5-10pm, dom 11-4pm. $800.

Estamos atravesando por una etapa muy particular en la ciudad. Semanalmente nos encontramos con propuestas de diferente calibre y rangos de precio, haciéndonos a los locales cada vez más exigentes en nuestro compás interno de calidad / precio cuando se trata de decidir dónde invertir nuestro apartado de experiencias culinarias.

Darosa presenta diferentes opciones para tiempos completos tradicionales de la mesa italiana. Hay dos cosas certeras de este menú. Primero, que aún mezclando elecciones, todo va a compaginar entre sí y, segundo, que es una situación ideal para compartir (mejor aún si es una mesa llena de amigos para pedir más y probar de todo). Antes de entrar en materia vale la pena acotar: no estamos hablando de porciones copiosas como solemos idealizar. Aunque a muchos puede no complacerles la idea, sirve de consuelo que los planteamientos que nos ofrecen valen mucho la pena en términos de tradicionalidad y ejecución.

Para picar y antipasto, ¿qué mejor forma de medir la legitimidad de un espacio mediterráneo que con su focaccia, acompañada de la burrata de la casa? La primera topeada con tomates de temporada y aceitunas negras; la segunda, con zucchini y aceite de laurel, demarcan un gran inicio que, de entrada, puedo definir como los sabores y bocados favoritos de mi visita. En este aspecto, si valoras lo simple y un gran ingrediente, te sorprenderá bastante, aún cuando existe cierta restricción por el tamaño de la porción.

El gnuddi es una especie de híbrido entre gnocchis y dumplings y en Darosa los preparan de ricotta y espinaca, salvia y parmesano. Es un platillo reconfortante y aunque por ahora es único y no lo he visto en otros espacios, vale la pena pedirlos ligeramente más sellados o tostados.

Los platos fuertes (todos) figuran como la estrella de la casa a su manera. El rigatoni con ragú de cachete de res, cavolo nero, pese a tener una gran textura y sabor, no contiene tanta proteína animal como se esperaría. Sin embargo, por el tipo de pasta figura como una gran alternativa para compartir y picar entre varios. En segundos tiempos fuertes, tanto la lobina acompañada de puré veneciano, gremolata y coles de Bruselas como la milanesa de pollo con mayonesa de hierbas están cocidas a la perfección, cosa que no siempre podemos decir de todos los lugares que nos ofrecen este tipo de opciones.

El ambiente de Darosa marca un precedente que parte de una simpleza apoyada en técnicas muy bien amarradas. Esa simpleza abarca desde la decoración, la comida y por supuesto, la propuesta de vinos y coctelería. Si lo contemplas para una velada más íntima y amena, en la barra puedes ver de primera mano cómo prepararán tus drinks o pedir las selecciones de la casa.

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A veces, entre el acelere de la ciudad, y de la vida en general, tomarte un minuto para respirar, parece imposible, por eso, encontrar un lugar en el que se detiene el tiempo te puede hacer el día.

El minutito es una cafetería o bar, según la hora en que la visites, que hace homenaje a esas barras de café madrileñas o cubanas en las que el café se toma de a pie, en donde te saludan por tu nombre, te sirven lo de siempre y le mandan saludos a tu familia.

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Puedes pasar antes de ir a trabajar a pedir un Flat White y un chocolatín por la ventanita; o consentirte a la hora de la comida con una kombucha, un bikini de sobrasada, queso comte y miel; y unas papitas con jamón serrano. O quizás, al terminar tu jornada, pararte tranquilo frente a la barra de enormes espejos y ver cómo te preparan un Esspreso Martini mientras escuchas a Cheo Feliciano cantando El ratón; pedir unas aceitunas carnosas mientras te tomas un vermut blanco y te das cuenta de que detrás de la barra todos se toman su tiempo para que lo que llegue a tu plato, a tu taza o a tu copa, sea una buena experiencia.

El minutito tiene apenas unos meses abierto en la Juárez, y ya se siente como un lugar diferente y con mucho movimiento, con música que acompaña perfecto la sensación de estar en otro sitio, de que si te tomas un minuto, cosas deliciosas pueden pasar.

Por Aura Mendoza 

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Este nuevo espacio es muy peligroso para mí, pues junta tres cosas que me encantan: los libros, la comida y la ilustración. Los creadores de Tizne Tacomotora, Pilar y Jorge, abrieron enfrente Mise en Print, una cafetería que esconde al fondo una colección muy bien curada de libros, fanzines y revistas gastronómicas, no sólo de México sino de otros países.

Aquí hay tesoros que han recolectado a través de los años, desde un libro de fotos de manzanas extrañas (mi cora no resiste tanta ternura) hasta enciclopedias de tacos de la CDMX o Tijuana; no faltan tampoco los recetarios o los stickers de trompo al pastor, pero, en general, encontré apuestas editoriales que proponen nuevas formas de entender la cocina y todo lo que toca la alimentación. 

Algunos están en la sección de “biblioteca” y no están a la venta, pero los puedes hojear y leer tranquilamente, como yo lo hice mientras disfrutaba mi flat white y una gran rebanada de su pastel de chocolate y aceite de olivo. Humectado y esponjoso, es adictivo porque no empalaga. Se dice que de la carta, otro sello del lugar es el Mantou o pan chino que hacen con toppings variados. 

Si quieres comprar algo, más atrás están exhibidos los libros y prints que sí te puedes llevar, además de productos de alacena importados, entre las cuales vi especias egipcias, mermelada de yuzu o conservas con hermosas latas ilustradas. 

Si entre tanto que ver te da hambre, hay pocas opciones saladas, pero lo mejor es pedir un sándwich para probar la Machili Crisp, la salsa macha de la casa, de picor moderado y gran sabor que que fusiona a Veracruz con los aceites de chiles de Sichuan (por supuesto, también está a la venta).

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La sazón de Tijuana a unos pasos del Mercado Medellín. Así de sencillo, su menú es tan simple como rico; tacos de asada, adobada y hasta lengua. Pero el consomé, bien especiado y con carácter, es una mata crudas eficaz. Nuestro favorito fueron las Mulitas, que pueden ser de birria, asada o adobada con queso, cebolla, cilantro, frijoles y guacamole. Este es de esos lugares que su fama en Instagram le hace justicia, un pequeño puesto que se convierte en un fenómeno por la calidad de su cocina.

¿Qué comer? La mulita o el taco de adobada. Para los vegetarianos el taco de chile güero con queso.

Medellín 242, Roma. Metrobús Campeche. Mar-sáb 2-11pm, dom 2-10pm. $200

Una champañería, tienda de discos y listening club, todo en un pequeño espacio de la colonia Juárez, en el que la música, el vino espumoso, las cervezas artesanales y las luces de neón son los protagonistas de la noche.

Desde tu asiento en este bellísimo restaurante verás detrás de la barra a una muy concentrada Mariana Villegas. Este es el primer restaurante de la chef, después de trabajar en grandes cocinas del mundo y de la CDMX (Fulgurances, Union Square Café, Pujol, Cosme). Y verla trabajar hace palpable la dedicación que le está poniendo a su proyecto, así como lo atenta que está de todo lo que sucede con su equipo y con cada ingrediente.

¿Qué comer? El Bok choy con curry de cúrcuma y macadamia y puré de chirivía y la arrachera de Wagyu sobre frijoles charros.

Yucatán 147, Roma. Metrobús Dr. Márquez. Mar-mié 5:30-10pm, jue-sáb 5:30-11pm. $750.

Cocina coreana de influencia neoyorquina y con un toque mexicano. Con tantas aperturas de restaurantes asiáticos en los últimos meses es fácil perderse, pero este sin duda es uno de los que debes probar en 2024. La fusión en los platillos funciona muy bien y desde platos pequeños hasta fuertes para compartir, hasta llegar al festín coreano: un rib eye marinado con distintos acompañamientos (banchan) que alcanza para toda la mesa.

¿Qué pedir? Los esquites crujientes y los kimchi noodles.

Pachuca 51, Condesa. Metro Chapultepec. Mar-sáb 2-10pm. $500

Su nombre viene de una palabra que se usa en Singapur para preguntar si ya comiste o para invitarte a comer algo. Su propuesta culinaria tiene un poquito de ambos mundos, más tirándole a la cocina de Singapur pero con algunos guiños a la tradición mexa. Su nuevo local se ubica frente al reloj chino de Bucareli, donde la chef Maryann sigue sorprendiendo con su chili crab, fideos y postres con frutas tropicales.

¿Qué pedir? una Laksa (sopa de fideos) o el pato rostizado.

Emilio Donde 68, Centro. Metro Juárez. Lun-sáb 2-11pm, dom 1-6pm. $600

¿Cómo apretujas una tienda de viniles, una cafetería y un bar en 22 metros cuadrados? En Bussifame lo lograron. Este lugar materializa su pasión por la música y la gastronomía en un local que es las tres cosas a la vez, gracias a un diseño interior que optimiza el espacio para que puedas revisar la oferta de viniles con tu café o trago en mano. Si quieres oir alguno, sin pena pide que te lo pongan. Los tragos fueron creados por una crack de las barras, Carmen Huizapol (Café de Nadie); y los bocadillos son de Nogal Nogal, de los chefs Rebeca Ortiz y Xavier Piñer,

¿Qué pedir? El Vermú: licor de guanábana, Carpano blanco, ginebra infusionada y lemon grass con el hummus de la casa.

La garantía en este lugar frente al reloj chino de Bucareli es Pastificio, quienes están detrás de esta trattoria en la Juárez. La carta ofrece joyitas inspiradas en la cocina casual romana, como sus croquetas de risotto (supplì en italiano), o suppli al teléfono que van rellenas de mozzarella fundido. En el apartado de pastas la mezze meniche all amatriciana va servida con salsa de tomate y picor justo por el peperoncino, y queso pecorino. Su carbonara, cremosa con sus trozos de guanciale (embutido italiano), es tan rica que duele compartirla.

¿Qué comer? Ravioli o carbonara y cerrar con el tiramisú.

Bucareli 69. Juárez. Metro Juárez. Mar-sáb 2-10pm, dom 2-5pm. $400 

El nombre de Gustavo Macuitl explotó durante el año pasado. Cocina de Fieras es un nuevo restaurante en la Roma en el que se unieron los increíbles productos del chef, directo de las faldas del Popocatépetl, con la dedicación del chef Iván Ortíz por el pan, o como él le llama, pan en serio, no en serie. De viernes a domingo el lugar se transforma en Cocina de Fieras, donde ambos proponen una decena de platos preparados y pensados para disfrutarse sin prisa.

¿Qué comer? El fideo de chilacayote con costra de quesillo, servido con hogaza de arándano y nuez.

Medellín 265, Roma. Vie-dom 10-5pm. $350.

Acogedor, comunitario, hogareño… inclusivo. Ágora Café es un espacio que escapa de pretensiones para volverse en algo en lo que fácilmente puedes ir, hacer comunidad, conocer y aprender. Un café enfocado en la comunidad lésbica que reúne todo tipo de voces para dar cursos, recitar poesía, armar una noche de karaoke, y claro con comida y bebidas. Creemos que es un espacio para hacer comunidad y si eres lesbiana o bisexual, sin duda lo debes de conocer.

Ágora Café fue fundado por Azul Veneno (muy conocida ya en grupos de Facebook de comunidad LGBT) junto con su pareja. Y es que no es solo café, también funge como un centro cultural. Cada mes tienen talleres de standup, círculos de reflexión donde hablan de temas sobre la comunidad lésbica, presentación de libros, proyecciones de películas, noches de karaoke… en fin.

Se esfuerzan por tener siempre actividades, muchas que ayudan a personas que apenas están descubriendo su identidad y sexualidad, o que llevan años pero de pronto no saben cómo verbalizar o sentirse respecto a algunas actitudes o sentimientos, por ejemplo la los martes hacen reuniones donde se tocan temas como “Hablemos de: ¿Quieres ser mi novia? (Etiquetas y compromisos). Algunas tienen costo pero algunas otras son gratis, solo compra un café para pasar el rato.

Por supuesto, es un espacio que busca albergar a la comunidad lésbica, y sentimos que en toda su aura y ambiente crean un lugar que invita a las personas, las paredes están pintadas, la luz entra con naturalidad, hay banderas LGBT que enmarcan las puertas, juegos de mesa, libros, pizarrones, juguetes, de pronto se siente más como entrar a la casa de una amiga de años. 

La comida está cumplidora. Tiene un menú ejecutivo que cuesta $70, de lunes a viernes de 1:15 a 5pm, y que sin duda tiene un toque casero que puede enamorar a algunos. Tienen café con métodos especializado como de prensa italiana y con Chemex V60, para los más “cafefílicos”.

Café Ágora es un lugar que nos enamoró por sentirse autentico y amable, un gran espacio en la Roma para salir con una amiga o amigo (no es separatista así que también pueden entrar hombres cis), o solo para irte a tomar un café. Consulta sus actividades mensuales en su página de Facebook. 

Recomendación. Pacífico y Vinos naranjas en la CDMX. 

El restaurante italiano que está corriendo de boca en boca y por todas las buenas razones. Pulgar arriba porque tienen especial atención a la calidad del sonido y la selección de música ーcáele a sus Fresh Fridays, en los que djs toman la tornamesa desde las 9pmー. Una vez que estés instalado en su cómoda atmósfera a media luz, aquí puedes probar pastas y pizzas hechas en casa, que harán que vuelvas una y otra vez.

¿Qué comer? Tagliatelle siciliano o pizza de salchicha italiana.

Chiapas 122, Roma. Metrobús Sonora. Mar-mié 2pm-12am, jue-sáb 2pm-2am.