Nunca había hecho home office. Mi trabajo se desarrolla entre la editorial de Time Out México y los espacios públicos, por lo que la cuarentena en casa debido al Coronavirus ha sido algo, no difícil, pero sí retador.
Si al igual que yo es tu primera vez trabajando desde casa y no sabes por dónde empezar, te recomiendo cinco cosas a considerar para que sobrevivas al home officce, sin terminar en la cama viendo películas y olvidar tu trabajo (aprende de mis errores).
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Es importante considerar que es home office, no vacaciones, por lo que levantarse (un poquito más tarde), bañarse y estar listo
para tu horario habitual te ayuda a concentrarte y no descontrolar tu rutina. Sí, podemos estar más cómodos en pijama, pero eso afecta psicológicamente tu desempeño.
Muchos trabajamos en equipo y tenemos que estar comunicados todo el tiempo. Más allá de WhatsApp, existen aplicaciones que nos ayudan a remplazar las juntas en la oficina como Skype, Google Hangouts y Zoom para videoconferencias. Si necesitas conocer el estado de un proceso, Asana, Slack y Google Tasks serán de gran utilidad estos días.
Como Godínez consagrado, trato de cocinar el fin de semana para tener comida para dos o tres días y es algo que sigo aplicando estos días, con la diferencia de que no llevo tuppers a mi centro de trabajo. Si tienes roomies, incluso se podrían turnar para disfrutar de diferentes sazones y así evitarán aburrirse. Si te es posible, busca las fondas y restaurantes independientes que entregan a domicilio. Es muy importante apoyar a los pequeños comercios en esta época.
En la oficina, todo el inmobiliario está adaptado para que aguantemos las jornadas de trabajo, por lo que, después de estar varias horas en el comedor o la sala de nuestras casas, es imposible que no nos duela la espalda.
Trata de pararte al menos una vez cada hora y dar una pequeña caminata por tu casa, aprovecha para lavarte las manos o ir por un snack a la cocina.
Es importante entender que no se trata de tiempo libre; es trabajo desde casa, por lo que esas tareas del hogar o las videollamadas con los amigos deben esperar a que termines tu horario laboral. Es una buena oportunidad para demostrar que sí estamos hechos para el home office.
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