Si tienes hijos o sobrinos pequeños seguramente están encantados con La Gallina Pintadita, sus pollitos y el Gallo Coroco. En Granja las Américas los niños pueden conocer, sin salir de la ciudad, a los protagonistas de sus caricaturas y libros de cuentos preferidos que están inspirados en animales rurales.
El recorrido en este parque de diversiones se inicia en la entrada principal, ahí registran a los visitantes y colocan, tanto a chicos como grandes, un brazalete de seguridad. En la planta baja están todos los talleres de granja y juegos de destreza; igualmente hay corrales con conejos, gallinas, borregos, cerditos, vacas, patos y perros, todos los animales son acariciables y puedes alimentar a las cabras.
Es muy probable que el mini hipódromo se convierta en una de las zonas preferidas de tus hijos –así como nos ocurrió a mi hijo y a mí durante nuestra visita–, ya que los más pequeños pueden montar ponis y un burro, sí como el de Shrek.
Visitar la granja no sólo significa acariciar animales, también funciona para concientizar a los chicos con los talleres de ecología, seguridad en el hogar, reciclaje y cocina que se imparten en los graneros. Entre los imperdibles están los talleres de elaboración de azúcar sustentable, de pan, de tortillas y de jugos de frutas; además, está la dinámica de prevención de quemaduras. En cada juego los niños acumulan puntos que pueden canjear por dulces y juguetes. El tiempo de espera para cada actividad es menor a 10 minutos y casi todas pueden ser realizadas por chiquitos que midan al menos 85 centímetros de estatura.
Para los niños más grandes –incluso sus papás– está la zona extrema. Las atracciones preferidas de esta área son el muro de escalada –un reto hasta para el más hábil–, la tirolesa y los go karts. Puedes complementar tu visita con el acceso a la zona de reptiles, la cual tiene un costo extra pero vale la pena para conocer más sobre las estrellas del lugar, como un cocodrilo.
Contrario a lo que podrías pensar, Granja las Américas ofrece actividades pensadas para adultos, como el campo de gotcha, al que puedes ingresar sin necesidad de pagar tu entrada al parque, y un salón con restaurantes, pantallas y vista al Hipódromo de las Américas. Igualmente cuenta con la Zona Extrema, para explorar con amigos o familiares, en la que hay un imponente minigolf con temática de la cultura maya.