Uno de los mayores cambios en México es la revolución alimentaria y la CDMX lidera el camino. Como Fat Gay Vegan, un entusiasta del veganismo, visité por primera vez la ciudad hace casi 10 años. Fue imposible encontrar comida o productos veganos de calidad.
Después de mudarme a la ciudad y convertirme en uno de sus millones de habitantes, me di cuenta de que, poco a poco, han nacido un centenar de empresas veganas, como supermercados, taquerías, restaurantes y panaderías. ¡Incluso hay una feria mensual en Coyoacán!
El consumo de productos veganos no muestra signos de desaceleración, y en cualquier supermercado encuentras estantes con alternativas de carne y lácteos, con el fin de satisfacer la creciente demanda de alimentos de origen vegetal.
Si eres un consumidor de carne que busca probar comida vegana una o dos veces por semana, o un amante animal dedicado que solo come plantas, te doy cinco razones para ser vegano y desmiento los mitos más comunes sobre ser un amante de los vegetales.
Comer, beber y comprar vegano significa que estás contribuyendo a parar el sufrimiento animal, o sea, el cultivo industrial de mamíferos para humanos, cuyo resultado son terribles condiciones de vida para miles de millones de animales.
La forma en que comes tiene un gran impacto en nuestro planeta. Carne, lácteos, huevo y la producción de mariscos están entre los mayores contribuyentes a las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Cambiar a un estilo de vida vegano puede reducir la huella de carbono.
Utilizamos aproximadamente 15,000 litros de agua para producir 1 kg de carne de res, mientras solo 287 litros
por cada kilo de papas.
Las verduras y los cereales dependen mucho menos del agua comparado con carne y lácteos.
La dieta de proteínas animales pueden generar complicaciones de salud y enfermedades, según la opinión de profesionales de la salud.
Es mejor una dieta a base de plantas rica en frijoles, hojas y frutas.
Las condiciones de trabajo en un rastro son consideras de alto riesgo con pagos muy bajos y pueden causar grandes problemas psicológicos a largo plazo.
A pesar de que descubrir que la comida vegana es deliciosa, este estilo de vida, sin crueldad animal, es mucho más que lo que está en tu plato.
Los veganos optan por ropa, maquillaje y productos para el hogar libre de sufrimiento animal. Incluso hay gente que va de vacaciones a cruceros veganos.
Este mito atenta contra los cientos de millones de personas, de todos los niveles socioeconómicos, que actualmente sobreviven con alimentos de origen vegetal alrededor del mundo.
Sí, hay alternativas caras de carnes y quesos, pero al igual que hay celulares más baratos que otros, ¿no? Si puedes pagarlos está bien, pero una dieta basada en alimentos integrales es asequible para una mucha gente.
Las autoridades sanitarias de todo el planeta reconocen que un plan de alimentación vegano integral puede ser lo suficientemente nutritivo para los humanos en todas las edades.
Frijoles, hojas verdes, leches de plantas fortificadas, cereales y fruta puede satisfacer todas sus necesidades nutricionales.
Los aventureros, amantes de la comida, no se sentirán decepcionados con la cocina vegana. Por ejemplo, la flor del plátano se utiliza globalmente como un sustituto de pescado. El seitán —hecho de harina de gluten— se convierten en pollo frito crujiente, y la aquafaba —el agua sobrante de garbanzos en lata— se bate con azúcar para crear merengue vegano sin el uso de huevos. Delicioso.
Este mito es completamente desechado por el hecho de que existen casi 100 restaurantes veganos en la Ciudad de México; los supermercados venden alternativas a la carne, leche y yogur, y puede buscar menú veganos en aplicaciones de entrega. ¡Nunca ha sido tan fácil ser vegano!
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