Un nuevo proyecto en la Ciudad de México se avecina: el Corredor Cultural Chapultepec.
La construcción estará justo donde hace más de 260 años estuviera la primera fuente de la ciudad y el acueducto del que partían los 902 arcos coloniales que -como cuenta Héctor de Mauleón en La ciudad que nos inventa (2015)- Porfirio Díaz mandó a derribar en 1896.
Este sistema trasladaba una línea de cuatro kilómetros de agua que desembocaban en el acueducto que está en Salto del Agua, el cual -a decir de los antropólogos Cecilia Moreno y Antonio Camarena- no se trata de la estructura original, pues, debido a su deterioro, se movió a Tepozotlán.
Entre puestos de tacos y el "súbale reina" de los despachadores de transporte, está guardada la historia de Chapultepec. Ésa que data del tiempo de Moctezuma.
Así la vida le ha pasado a la avenida y a sus transeúntes. Con sus más de dos siglos a cuestas, la calle clama un cambio. El flujo de agua se transformó en un río vehemente de autos y peatones aventureros que sortean los obstáculos de la calle.
¿Cuál es la problemática de esta vía que enlaza a la Juárez, la Zona Rosa y la Roma? ¿Cuál es la mejor solución para dicha problemática?
Promotores y críticos del proyecto nos explican sus argumentos en un intento por desmembrar los puntos más álgidos del debate, generar una radiografía y promover el diálogo sobre un tema importante para quienes vivimos en esta ciudad.
Hoy
Todos coinciden en el mismo punto: hace falta ayudar a la avenida Chapultepec. Tan sólo basta ver la dimensión de su carga de movilidad. En la hora pico vespertina se reúnen 73 mil pasajeros en transporte público y corren 4,400 vehículos; mientras que en la mañana 5,500 coches circulan por el área y 77,300 personas descienden del transporte, de acuerdo a las cifras del Informe del Resultado del Procedimiento de Selección del Proyecto Corredor Cultural Chapultepec presentado por las autoridades (con fecha del 24 de abril de 2015).
"La avenida está en deterioro. Es un lugar peligroso para cruzar la calle, para ciclistas y peatones", comenta el urbanista Rodrigo Díaz (@pedestre). Por su parte, Simón Levy, Director General de la Agencia de Promoción, Inversión y Desarrollo para la Ciudad de México (ProCDMX), asegura que los principales retos que la calle tiene son sus mil metros cuadrados de espacio público con banquetas en mal estado, escasez de áreas verdes y el enfrentamiento del peatón a 57 metros de una vialidad totalmente vehicular.
¿De qué se trata el proyecto presentado?
El 14 de agosto acudimos a la consulta ciudadana convocada por ProCDMX en la UDLA. Allí los vecinos se reunieron con las autoridades para conocer más detalles de la obra. El clima generalizado fue de dudas y cuestionamientos sobre la necesidad del proyecto planteado, que, Simón Levy y Fausto Galván (Coordinador General de Gestión para el Crecimiento y Desarrollo de la Ciudad respondieron.
"El Corredor Cultural Chapultepec será el parque lineal más grande de América Latina, que conecta el paradero de Chapultepec con la Glorieta de Insurgentes", aseguró Levy, en entrevista con Time Out México.
Ruysdael Vivanco de Gyves, Director General de RVdG Arquitectura + urbanismo, uno de los despachos involucrados, define el proyecto como un parteaguas en términos arquitectónicos, de diseño de los espacios y de las plataformas. "Se puede convertir en el emblema de la ciudad del futuro", aseguró.
Cuatro días después de esta consulta, el 18 de agosto, se daría -vía streaming- el anuncio oficial con los pormenores de la obra.
A profundidad: ¿público o privado?
La descripción del proyecto ha levantado voces. Para algunos, el corredor es una iniciativa que favorecerá al peatón, para otros es una privatización del espacio público.
Urbanistas como Salvador Medina -quien ha sido un crítico activo del proyecto gubernamental- asegura que la importancia que se le ha dado al espacio comercial no privilegia el sentido público, sino el privado: "En la Glorieta de Insurgentes habrá un centro comercial. No es el típico centro comercial en el que todo está encerrado. En ese sentido, es muy novedoso porque hace que el flujo peatonal tenga que cruzar a través de las tiendas".
Rodrigo Díaz refuerza: "No es para mejorar el espacio, es para abrir negocios comerciales con un techo verde".
El proyecto, presentado el 18 de agosto por el gobierno de la Ciudad de México, establece que 18.5% de los de 110 mil metros cuadrados que contempla la obra serán para servicios (comercios). El resto está contemplado para espacios recreativos y culturales. "Aún tenemos que definir -comenta Juan Pablo Maza, fundador de FRENTE arquitectura, otro de los despachos responsables- el programa de todos los espacios. Se está pensando en biblioteca digital, foro de actividades escénicas, cine abierto, galería, sección de exposiciones abiertas y centro de diseño. Su vocación es ser un corredor cultural que se convierta en un nuevo destino".
En nuestra charla con Simón Levy, aseguró que la ciudad gana más de 60 mil metros de espacio público y 110 mil metros de áreas de parque. Además de que el gobierno recibe ingresos. "Lo más importante es que éste es un espacio público que no existía. El mantenimiento, que es de mil 740 millones de pesos por los siguientes 40 años, no le pega y no le toca en ningún momento a la ciudad. Es el inversionista quien corre a cargo del mantenimiento y es una obligación que está asentada en el fideicomiso".
Levy hace referencia a la figura que su despacho creó para administrar y subsidiar la operación del día a día del proyecto una vez que sea inaugurado y cuyo contrato puso en línea la autoridad a través de ccchapultepec.mx.
En la mesa de diálogo, desarrollada por la revista Arquine el miércoles 19 de agosto, una de las insistencias del público fue promover una discusión con el fin de evaluar la propuesta de arreglar la avenida sin necesidad de crear un piso elevado y plantear una solución diferente.
En conversaciones con Levy y el equipo de arquitectos, ambos ya habían expresado los objetivos trazados por el gobierno: resolver un problema de movilidad y crear espacio público. De allí partiría la estructura planteada e incluso el proyecto seleccionado.
"Cuando nosotros nos acercamos -responde Juan Pablo Meza- ya se había analizando la posibilidad de hacer unos túneles que fueran desde el Metro Insurgentes hasta el Metro Chapultepec, para que los autos pasaran por abajo y se hiciera un parque a nivel. Nos dijeron que eso no era viable porque está el Metro, por la complicación del agua (zona con nivel freático alto) y por la posbilidad de encontrar vestigios arqueológicos. Otra propuesta era hacer que convivieran vehículos y peatones a nivel de calle y mejorar las banquetas, pero si sumamos el área que requiere la vialidad para funcionar de manera óptima (un carril de servicio para rebasar, dos carriles para entrar a los túneles, el carril de transporte confinado, la ciclovía y las banquetas de 4.5 metros de cada lado), sólo quedaba un espacio útil para un parque de menos de 20 metros, al centro de la vía. No estabas satisfaciendo la necesidad de ese nuevo espacio que queríamos para la convivencia. Si ensanchábamos más las banquetas se reducían los carriles de autos, lo cual no sería viable en términos vehiculares. Mejorar la movilidad se puede lograr sin hacer algo elevado, pero no las áreas verdes y recreativas que estamos buscando".
Sin embargo, Rodrigo Díaz enfatiza que la solución sí se puede dar a nivel de suelo: "Chapultepec tiene ancho de boulevard, ¡hagamos uno! Es una vía ancha que tiene amplios espacios para caminar. Podría prescindir de carriles de circulación vehicular, ampliar las banquetas, uniformarlas, mejorar los cruceros peligrosos y poner arbolado.
Podemos hacer una calle como Reforma. A nadie se le ocurriría un segundo piso en Reforma, porque perdería su gran perfil. Con reorganización de transporte público podríamos hacer algo como lo que hicieron los argentinos en la calle 9 de julio: reordenando el espacio. La solución está a pie de calle, no tapándola".
Más plusvalía... ¿y mi renta?
Otra de las preocupaciones de los vecinos es el precio de los espacios rentados. La hipótesis es que al haber un aumento de la plusvalía, generada en parte por un probable cambio del uso del suelo, los costos de las viviendas aumentarán y por ende aquellos habitantes que no son propietarios verán afectadas sus finanzas.
Este punto fue uno de los más insistentes dentro de las juntas vecinales, sucedidas en la UDLA. Las dudas tienen que ver con que si el corredor obligaría a la gente -como producto del posible aumento de la renta- a cambiar su lugar de residencia.
Simón Levy recalca que no habrá tal incremento del impuesto predial. "Cuando aumenta la calidad del espacio, la plusvalía incrementa. En el régimen del código civil, está la regulación de los arrendamientos. No se puede, de manera arbitraria, subirle las rentas al inquilino. Además, no pueden cambiarles los contratos".
Salimos a la calle a conversar con los vecinos de la zona, y José Gómez (53 años, escritor) comentó que su temor es que "el corredor traerá la gentrificación de la ciudad". Un término debatido en los últimos meses que se relaciona con el encarecimiento de la zona.
Una de las voces en contra, Salvador Medina, asegura que si bien no implica el cambio de uso de suelo, sí se habla de incrementar la plusvalía del mismo; es decir, su valor. "Si esto sucede, traerá inversión y generará incentivos a largo plazo para que haya desarrollo inmobiliario, fuera de los programas de desarrollo urbano, lo cual sí conlleva expulsión y cierre de negocios".
Fausto Galván, Coordinador General de Gestión para el Crecimiento y Desarrollo de la Ciudad, opina al respecto: "si intervenimos la zona, mejora su condición y más personas querrán estar cerca, por lo que aumentará el valor de las propiedades.
Además, el 75% de las casas de la zona son habitadas por sus propios dueños, lo cual les traerá beneficios. En cuanto a las rentas es probable que sí tengan un incremento importante, pero la Ley de Arrendamiento no permite que se suba más del costo de la inflación".
Los arquitectos y el concurso
Dentro de las críticas más acérrimas sobre la obra, se habla del concurso público arquitectónico y del proceso de selección del equipo de trabajo. "Es un proyecto que abarca una vía importante de la ciudad y que detrás de él no hubo concurso público. Se asigna 'a dedazo' y da pie para todo tipo de corrupción. Además, se le otorga a un arquitecto (Fernando Romero) que, cabe el dato, es yerno del hombre más rico del mundo. Sin que nadie pueda proponer nada", comenta Rodrigo Díaz.
Levy, por su parte, evoca a la legislación y explica que estamos ante un esquema en el que el gobierno es socio de un proyecto. "Esto se llama coinversión y está fundamentado en la Ley de Presupuesto y Gasto Eficiente del Distrito Federal. Se hizo un concurso en tres ocasiones.
Las primeras dos veces se declararon desiertas, porque los inversionistas no presentaron propuestas en las que el gobierno fuera socio. La tercera vez se hizo una convocatoria ante la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. Se convocó a 35 empresas, de las que 17 decidieron conocer el proyecto. Se invitó formalmente a ocho.
Arrancamos el proceso en enero de este año con tres empresas que entraron formalmente ya al concurso. Resultó ganador el Banco Invex por la viabilidad de su propuesta".
¿Qué sigue?
Al cierre de nuestra edición de septiembre, ProCDMX notificó la extensión del ejercicio de información sobre el corredor. El 26 de septiembre se abre el Ejercicio de Participación para escuchar a los ciudadanos en los módulos de las colonias Juárez y Roma. Podrán participar quienes vivan en la delegación Cuauhtémoc, presenten su IFE y comprobante domiciliario.
Otras vías para enriquecer la propuesta han llamado la atención y generado reacciones dentro de la comunidad. Otro Chapultepec Posible (otrochapultepecposible.tumblr.com), en línea desde el 20 de agosto, lanzó una convocatoria abierta para que arquitectos, urbanistas y habitantes de la ciudad creen dibujos, renders o planos que apuesten por otra forma de llevarlo a cabo.
La premisa: "Contra la idea de que la única manera de mejorar la avenida Chapultepec es un supuesto concurso de inversionistas en el que la solución es un parque elevado acompañado de comercios al centro de la avenida, proponemos un concurso de ideas". Hasta el momento siguen recibiendo ideas.
La avenida Chapultepec es uno de los ejes viales más importantes del Distrito Federal. Su historia, su trascendencia cultural y su significado en la vida de los defeños es indudable. Esta discusión cobra sentido porque todo lo que allí pase sin duda cambiará la dinámica de la zona y de la propia ciudad.