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[title]Subirte a una trajinera, recorrer los canales de la llamada Venecia mexicana, es algo único si estás en la capital del país. Pero el colorido mundo de Xochimilco se vio apagado desde abril hasta agosto del año pasado —cuando retomó operaciones a 30%—, para evitar los contagios de COVID-19.
El presidente del embarcadero “Las Flores Nativitas”, Carlos Díaz explica que son alrededor de tres mil 500 personas las que dependen de este sector turístico. “En ese periodo de confinamiento, los únicos que mantuvieron actividades fueron los del mercado de plantas, por lo que en conjunto con la alcaldía, ayudamos a los trabajadores (de las operadoras turísticas) con un apoyo económico”.
El 21 de agosto, las trajineras volvieron a los canales, pero solo fueron 350 de las más de mil que operan habitualmente. Ahora, con la esperanza de que llegue la vacuna contra la enfermedad, calculan que “estemos ya con 100% para noviembre de este año”, afirma Carlos.
Para llegar a sus objetivos, hay un plan de acción. “Pensamos que volveremos a implementar la representación de Leyenda de los volcanes, la cual dejamos de realizar. La fortuna que tenemos es que los espectáculos son al aire libre, por eso el riesgo de contagio es bajo (y posiblemente sean de los primeros en autorizarse)”, detalla con optimismo.
Ya será tiempo de visitarlos y navegar por los canales de Xochimilco para reactivar esta zona tan turística de la Ciudad de México.
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