1. Utiliza el lenguaje como es
La palabra gorda es un adjetivo, describe. Nómbrate así si lo eres y deja de usarla como una palabra mala. El término no es un insulto, lo negativo es la connotación que le da la gente.
Ya sea por el ritmo acelerado de vida que llevamos o simplemente porque lo habitual es pasarlo de largo, la última persona a la que le decimos “You’re beautiful no natter what they say”, es a nosotros mismos. Por fortuna, gracias a la tecnología tenemos a nuestro alcance algunas voces que nos invitan a pausar, vernos al espejo y querer nuestro cuerpo. Al menos ese es el objetivo de Cecilia Bravo, psicóloga que desde su experiencia ha desarrollado maneras y prácticas al respecto, las cuales comparte en Body Positive Podcast (BOPO).
Mientras estudiaba psicología, y luego de pasar por una relación tormentosa, Cecilia se dio cuenta de que en México existe la “gordofobia”. Quiere decir que hay diferencias entre el trato que se da hacia una persona que tiene un cuerpo normativo y uno gordo, y es algo que se ha normalizado. Ella es una mujer gorda y el amor propio lo describe, en parte, como “aceptar tu cuerpo y la diversidad de ellos; estar en paz con quien eres, así como con el cuerpo que habitas”.
De esta forma, Cecilia decidió emplear sus redes sociales para hablar de la diversidad de cuerpos y de la aceptación: subió fotografías de ella de cuerpo completo, porque “comprendí que tu valor como persona no depende de tu aspecto físico”. Además, como psicóloga empezó a trabajar la autoestima y aceptación, porque “mi propósito es hacer visible lo invisible, reconciliarnos con nuestro cuerpo, porque muchas veces somos nuestro peor enemigo, somos las primeras personas que nos atacamos”.
Foto: Cortesía Cecilia Bravo
Ahora todo lo que ha trabajado lo comparte en Body Positive Podcast (BOPO), que surgió porque notó que en México hay poca información acerca del amor propio.
“En el podcast manejamos una terapia que es multihistorias, para poder acercarnos a más mujeres, identificarnos con los relatos y darnos apoyo entre todas. Hemos formado una comunidad pequeña, pero muy bonita”, cuenta con entusiasmo.
Actualmente, Cecilia se acepta como es y está segura que “cuando no tenemos amor propio afecta en muchos ámbitos de nuestra vida”. Por ello, “hay que pensar que el cuerpo es el que nos permite vivir y el que nos permite estar aquí”.
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La palabra gorda es un adjetivo, describe. Nómbrate así si lo eres y deja de usarla como una palabra mala. El término no es un insulto, lo negativo es la connotación que le da la gente.
Piensa que puedes aceptar halagos cuando la gente te los da. Cree cuando las personas te dicen: “te ves muy bonita”. Además, piensa que puedes vestirte y utilizar lo que tú quieras, cuando quieras.
También deja de usar adjetivos que están mal empleados. Por ejemplo: “soy una gorda, porque comí un pedazo de pizza más”. Eso no es cierto, porque la gordura no se define de esa manera.
Si quieres puedes empezar por los brazos, conócelos y agradéceles por el trabajo que te ayudan a hacer durante el día: levantar tu teléfono, sostener un vaso de agua, etcétera. Te ayudará a hacer las paces y quererlos.
Es un ejercicio de siempre, ver algo positivo en mujeres u hombres. Piensa en como se le ven las cosas a las personas, pero algo bueno, luego llega a tu casa, mírate en el espejo y ve algo positivo en ti.
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