Que los borrachos dejen de orinarse en mis canales


Estimados reyes:
Este año fue para mí un ir y venir de borrachos impertinentes. Ya chole, ¿no? El otro día un chamaco que salió de la prepa se aventó encuerado al agua mientras sus compañeros lo celebraban como changos enardecidos. Y yo, que he visto morir a tanta gente ahogada, nomás aguantando en silencio la vergüenza y los nervios.
Recuerdo los días tranquilos en que por estos canales navegaban mujeres acarreando flores y verduras para venderlas en los mercados locales. Sí, tiraban basura y hacían relajo, pero no huían después a otro lugar dejándome a mí los platos rotos.
Entiendo que los tiempos han cambiado y por eso no pido que todo sea igual, pero antes me llevaba mejor con la gente. ¿No puede ser así? Ahí les encargo.
Atte. Xochimilco