Las 92 hectáreas de bosque de Los Colomos funcionan como pulmón y es uno de los más importantes en la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco. Además, le brindan a las zonas que lo circundan (Guadalajara y Zapopan) una vista espectacular, ideal para hoteles y zonas residenciales, pero esa es otra historia.
Dentro del parque podrás encontrar toda una reserva ecológica de flora y fauna; como cedros blancos, helechos, ocotes blancos y colorados, pinos blanco y azul, araucarias, algarrobos, mezquites, colorines, laureles, duraznos, nísperos y capulines, entre otras 316 especies propias de la zona y otras que se han adaptado. En cuanto a lo bello de la fauna, pues digamos que todo depende de qué tanto te maravillen las sorpresas naturales, en mi caso resulta fascinante y te cuento por qué: son más de 10 tipos de reptiles, desde tortugas hasta algunos tipos de serpientes; mamíferos como murciélagos orejón, gigante y lengüetón –son frugívoros; conejos; tlacuaches, ardillas y ratones; insectos de toda índole y anfibios como ranas toro y sapos gigante. También hay peces y más de 100 tipos de aves, ¿Increíble, no?
La entrada no tiene costo y es mejor ir temprano, sobre todo en época de lluvias. Puedes recorrer los senderos caminando o corriendo y admirar la relajante naturaleza, comer en las áreas designadas, tomar fotos en los corrales de pavorreal o en las caballerizas, y según la temporada habrá desde cursos de verano hasta clases de danza. Uno de los proyectos más importantes de este parque es el Jardín Japonés, tiene su propio lago artificial e imita a los jardines ceremoniales de Japón.
El Bosque de los Colomos es un área natural imperdible de Guadalajara y las medidas de seguridad han sido reforzadas en muchas ocasiones, sin embargo, toma muy en cuenta que es un lugar completamente a la intemperie y roza una ciudad tan grande como La Perla Tapatía, te recomiendo ir acompañado y no permanecer en horarios sin sol.