Entre Tulum y Akumal, en la Riviera Maya, encontrarás este oasis llamado Bahía Soliman. Aunque en su mayoría verás bungalows, mansiones y villas, cualquiera puede visitar las playas de la bahía, que son las favoritas de los locales porque hay menos gente y puedes disfrutar del paisaje con tu familia y amigos.
Te recomendamos llegar al restaurante Chamicos, se ubica hasta el final del camino. Aquí podrás comer pescado frito, ceviche, guacamole y nachos. Las mesas del lugar tienen una vista hermosa y privilegiada de la playa, además de que cuentan con un inflable y juegos para niños.
En las aguas de Soliman podrás practicar esnórquel, kayak, paddle board o nadar tranquilamente en las orillas. La arena es blanca y aún te topas con caracoles y piedras de colores que son toda una atracción para los pequeños.