Si de reverdecer la ciudad se trata, Ciudad Universitaria tiene varias experiencias para presumir. Una imperdible está en una de sus áreas más recónditas, pero vale la pena la visita. Se trata de la azotea de la Coordinación de Investigación Científica (CIC) de la Universidad Nacional Autónoma de México, que fue intervenida con distintas especies de plantas y 84 paneles fotovoltaicos.
Además de refrescar el edificio, capturar diferentes contaminantes y generar oxígeno, la azotea verde también regala calma a los visitantes y una oportunidad única de observación a los de especies de flora a los investigadores.
Las plantas medicinales y las especies comestibles que encontrarás son tomatitos y calabazas que roban sonrisas.