No me dejarán mentir si les digo que ver a las ballenas en su hábitat natural es una de las experiencias que tienes que vivir por lo menos una vez en tu vida; además, claro, de recorrer las playas mexicanas que tienes que visitar. Nosotros tuvimos la oportunidad de viajar a la costa del Pacífico para ser parte de este show marino y quedamos con la boca abierta después de un recorrido de cuatro horas por la Bahía de Banderas.
Oficialmente, el avistamiento de ballenas inicia en diciembre y se extiende hasta mediados de abril. Este espectáculo tiene como protagonista a la ballena jorobada, un gigante marino que emigra desde Alaska y Canadá a las cálidas aguas del Pacífico mexicano. ¿La razón? Vienen a alimentarse, aparearse y dar a luz a los pequeños ballenatos.
La travesía comienza en los meses de otoño, cuando la temperatura del mar desciende y es así que ellas deben moverse a un lugar más cálido. El viaje promedio que deben recorrer es de 10 mil kilómetros, algunas de ellas se quedan en el Mar de Cortés y en la Bahía de todos los Santos (en Baja California) y el resto baja la Riviera Nayarit y a Puerto Vallarta.
Ya en invierno, las ballenas se asientan en aguas más gentiles para sobrevivir durante la temporada. En total, se estima que cada año arriban más de 600 ballenas jorobadas al Pacífico mexicano.
Ahora bien, durante estos cuatro meses, locales y turistas pueden disfrutar este espectáculo a bordo de embarcaciones pequeñas, ya que éstas son de bajo impacto y permiten al tour operador acercarse más a estos mamíferos marinos sin molestarlos.
Un viaje promedio dura cuatro horas. Lo ideal es comprar un tour que salga muy tempranito (de preferencia antes de las 9am) para que aproveches el calorcito de la mañana. Ve con ropa cómoda (short y una sudadera), lentes oscuros, gorra, repelente para insectos y tu celular completamente cargado porque vas a querer grabar y tomar foto de todo a tu alrededor. Verás como las mamás ballena le enseñan a sus crías a respirar adecuadamente y salir a la superficie. También serás testigo del ritual de cortejo que los machos llevan a cabo, los cantos y los brincos van garantizados.
La mayoría de las compañías que realizan tours de avistamiento son respetuosas de la ecología y se toman muy en serio la protección y preservación de las ballenas jorobadas. De hecho, esta especie se encuentra en la lista de animales en peligro de extinción, por lo que algunos tour operadores destinan una parte de sus ganancias a la investigación y conservación de la ballena jorobada. ¿Ya estás haciendo tu reservación para el próximo año, cierto?
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