Amecameca

Quién ha viajado a Puebla conoce muy bien la caseta de Chalco en el Estado de México. Si decides dar vuelta por ese camino, 30 minutos después llegarás a Amecameca, un pueblo famoso por ser el equivalente de La Marquesa, pero en el suroriente del Estado de México. Sobre la carretera verás amplios espacios verdes con restaurantes y renta de motonetas, pero la verdadera riqueza de Amecameca está en su centro.

Sacromonte es el cerro que se alza en medio del pueblo, en la cima posee un santuario que fue construido sobre los vestigios de las culturas teocalis y amozcallis y es famoso por el cristo hecho de caña de maíz que hay en su interior. Se rumora que alguna de las criptas que se encuentran afuera del templo es una puerta secreta, la cual lleva a un tunel que desemboca en la Catedral de la Ciudad de México. No lo comprobamos pero suena emocionante.                                                                                        

La verdadera estrella de Sacromonte es la vista, ya que se aprecia todo el pueblo y sus dos volcanes vecinos; el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Al bajar del cerro visita el Templo de la Virgen de la Asunción, fue construido de 1560. Además de su arquitectura, el edificio alberga un retablo barroco que alude al cristo de caña. Afuera de la iglesia hay un mercado en el que se puedes probar sopa de setas o médula. Además de las clásicas garbachas.

Una parada obligada es la Hacienda Panoaya (Carretera Federal México-Cuautla Km 58, Amecameca), famosa porque ahí vivió Sor Juana Inés de la Cruz de los tres a los ocho años, es la imagen que aparece en el reverso de los billetes de $200. Está abierta todos los días y la entrada tiene un costo de $60. Puedes llevar alimentos y hasta un asador para hacer pic nic en los jardines.

Plaza de la Constitución s/n, Centro. Amecameca de Juárez, Estado de México.