Para quitar el estigma de frígida y selectiva a la exhibición de cine independiente, las salas del Centro Cultural Universitario ponen al alcance de todos algunas películas de gran envergadura.
El CCU reconfiguró su espacio, las salas de proyección José Revueltas, Julio Bracho y Carlos Monsiváis (esta última la más nueva) se modernizaron por completo en lo que a butacas y equipo de sonido se refiere. Las cintas están en formato digital y se cuenta con un catálogo en 3D, a la altura de los grandes emporios del cine.
El único inconveniente es el aire acondicionado, pues no funciona por el momento, pero aún y con este detalle la emoción no se pierde. A pesar de que está un poco lejos para los acostumbrados a las zonas céntricas y/o de moda, mucho se gana con esta situación, porque las filas son breves.
La espera fue larga (un año de remodelación) pero valió la pena el resultado que hoy se observa. De acuerdo con los valores universitarios, se ha instaurado un plan para personas con capacidades diferentes, con el fin de ser incluyentes y respetuosos.
Te sugerimos que una vez que termine la película, no abandondes de inmediato el recinto, ya que en el lobby se presentan exposiciones alusivas a los ciclos que se presentan y de algunas figuras emblemáticas del cine.