Tulum es un lugar paradisiaco y espiritual, si tu viaje está entonado ya en el mood hippie es tu obligación visitar Holistika. Este recinto es un santuario dentro de la selva maya, funciona como un centro de retiro que ofrece un amplio programa de actividades como clases de meditación, danza contemporánea y por supuesto: lecciones de diferentes tipos de yoga, como ashtanga, kundalini, vinyasa y hatha yoga.
Si vas a desayunar después de tomar alguna lección de yoga, pide el yogur natural, lo sirven con chía, cacao un toque de vainilla y kiwi. Si quieres algo más pesado, los chilaquiles son la opción, te ponen la mitad con salsa verde y la otra con salsa roja, bañados con crema, queso mozzarella y coronados con un huevo estrellado.