A diferencia de los nuevos establecimientos, donde se sirve indistintamente cualquier bebida que pueda capturar algo de clientela, una pulquería orgullosa de llamarse así es Las Duelistas. Arturo Garrido, quien hace unos ocho años y luego de recorrer varias asumió su administración.
¿Hay un nuevo aire del pulque?
Hace años a los chavos les dio por buscar sus raíces y darle la espalda a lo yanqui e importado. El pulque no es moda, es tradición.
¿Qué ha cambiado en las pulquerías?
De entrada las modificaciones a la ley (de establecimientos mercantiles) incorporaron medidas de seguridad y se quitó el departamento de mujeres, que yo llamaba el muro de la ignominia.
¿Por qué no se abre en la noche?
Los que abren en la noche son neoantros. El pulque se toma de día, porque de noche cae pesado. Además, yo empiezo desde las siete de la mañana a preparar todo y no aguanto. Pero no hay hora de cierre, cerramos hasta que se termina el pulque.
¿Cuáles son los especiales?
No hay pulques de aniversario ni nada parecido porque todos los días son especiales. Lo que sí es que los días calurosos la gente prefiere los curados light, y cuando hace frío piden los espesos, hechos con lechera.
¿Cómo atraer a nuevos clientes?
Cuando llegué el negocio no era productivo. Los jóvenes no bebían pulque. Aquí tuvimos que cambiar el concepto, la decoración, la limpieza. Pusimos pinturas y nos metimos a las redes sociales.