El son cubano resuena en cada rincón de esta casa con tres pisos, los mensajes de sus visitantes decoran las paredes, aun si es tu primera vez, evita el verte novato volteando a todos lados tratando de encontrar firmas reconocidas (tendrás tiempo después del primer mojito). Se dice que esta tradición empezó en la Bodeguita original de La Habana, Cuba, en la que se pueden encontrar firmas de personajes como Agustín Lara o Ernest Hemingway.
Para paladear el sazón cubano, botanea unos tostones a base de plátano frito, rellenos de picadillo o de camarón o, si tu plan es algo más fuerte: el pollo cubano con arroz blanco y frijoles con plátano frito, sí, puede sonar sencillo, pero basta probar la suave carne condimentada y el contraste de sabores para no detenerse hasta ver limpio el plato, pero guarda espacio para un flan de naranja muy a la Bodeguita.
Ya más en ambiente, después de los mojitos y la cena, debes probar una cerveza cubana antes de seguir con la clásica cuba libre. Si vas en martes, las clases de salsa para lucirte en la pista vienen incluidas, pero cada noche el son cubano en vivo acompaña los shots. Si eres partidario del tabaco, antes de salir pasa a la tiendita por un auténtico habano made in Cuba.