Un día en Polanco con tus niños

Ve con mucho apetito y empieza tu día con un latte o un chocolate caliente para tus niños,  pide los molletes o las enchiladas de pollo (pura proteína) para tener energía todo el día. Haz espacio para las famosísimas donas que distinguen a Catamundi: de tocino o matcha.   

Después de un gran desayuno, nada se antoja más que una caminata tranquila en un parque. Dirígete hacia el Parque Lincoln y juega con tus pequeños en los columpios y alrededor de los espejos de agua. Los domingos hay renta de barcos a control remoto y todo el parque cuenta con Wi-Fi.

Lleva a toda la familia a Gelatoscopio, una encantadora heladería que trabaja con la técnica italiana del gelato y ofrece sabores irresistibles como choclate oaxaqueño, té verde, sorbete de limón y bizcocho garapiñado.

El Papalote Museo del Niño sabe perfectamente cómo complacer a los más pequeños de casa, por eso siempre tiene actividades para que tus pequeños aprendan y se diviertan al mismo tiempo. Vayan a la sala hecha de bloques Lego, visiten la exposición de Peppa Pig y entren al domodigital para ver Un cielo, un mundo. La aventura de Big Bird.  

Después de tanto paseo necesitas recargar energía, y el lugar prefecto para hacerlo en compañía de tus hijos es Rubaiyat. Déjate llevar por sus suaves cortes de carne brasileña, pastas y empanadas; pide una copa de vino (o una caipiriña) y relájate mientras tus pequeños se divierten en el área de juegos.

Es una opción totalmente inusual para ver cine con la familia. En este lugar se proyectan de manera digital películas para todo público;  la experiencia de estar en tu coche con tu bocinita y servicio de comida y botanas es algo que tus pequeños amarán.