Originaria de Jalisco, esta ludoteca abrió su primera sucursal en CDMX hace poco más de seis meses, en el primer piso del café Chai, en Polanco.
Reciben a peques de cero a ocho años por lapsos de una a tres horas. En ese tiempo, los ludotecarios se encargan de organizar dinámicas divertidas, aunque el concepto del lugar celebra el juego libre.
Hay réplicas en miniatura de instrumentos musicales (que funcionan como los reales), casas de muñecas, teatro guiñol, disfraces y sala de arte, donde los chicos pueden experimentar con texturas, pintar y hacer manualidades. Una de sus principales atracciones es la alberca (¿o mar?) de pelotas con un barco de madera al centro, que se antoja para trepar, explorar y utilizar de escenario.
En cuanto a la decoración... ¡todo es hermoso y colorido! Hay muebles de diseño, peluches hechos a mano y cojines. El piso simula pasto y su textura es suave.
Si a tus pequeños les gustó algún juguete o accesorio puedes adquirirlo en la tienda, donde también venden ropa, zapatos, baberos, lápices de colores, sillones y literas.
Tip: Pregunta por sus paquetes para fiestas de cumpleaños. Son para 15 niños e incluyen botanas, bolo y un regalo sorpresa.