El fin de año es una época cargada de propósitos de renovación interior, pero también es un momento propicio para darle una manita de gato a los exteriores y aprovechar las bondades del aguinaldo, en especial si se tienen hijos.
Los niños, incluso desde bebés, necesitan un espacio propio donde comiencen a aprender reglas de orden, de desenvolvimiento y… ¡de juego! Requieren de un lugar en el que expresen sus rasgos de personalidad y descubran sus gustos particulares. Hay diferentes estilos para decorar una habitación, pero siempre es importante tomar en cuenta el input de los niños, el lugar con que se cuenta y el presupuesto. Se pueden hacer cosas interesantes, porque hay precios para todo, sólo hay que dejarnos llevar por la creatividad.