Promueve el que “menos es más”, a decir de la interiorista Leticia García Pelaez. Como uno de sus postulados es que la energía fluya, apuesta por colores neutros, pocos objetos para que haya espacio y evita las esquinas al interior de la habitación, éstas deben “cortarse” (colocando una planta, un esquinero que amolde bien o un móvil en el techo).
También se recomienda que los pisos y objetos sean de madera o bambú. A diferencia del sistema Montessori, no promueve espejos, pues se cree que en ellos el alma se pierde. En cambio, se recomienda incluir los cuatro elementos de la naturaleza, pueden presentarse de forma física o mediante un dibujo.