En esta academia, filial de la Federación Mexicana de Esgrima, enseñan las modalidades de sable, espada y florete a niños desde los cinco años.
Practicar desde temprana edad este deporte ofrece varios beneficios físicos, como potenciar la velocidad, el equilibrio y la coordinación. Aunado a esto, el esfuerzo mental que se emplea es similar al de un juego de ajedrez, sólo que al mismo tiempo se debe ser hábil con los movimientos y mostrarse elegante.
Es cierto que un uniforme de esgrima puede llegar a costar varios miles de pesos —incluso dólares—, sin embargo, al principio del entrenamiento no es necesario invertir demasiado, ya que la escuela presta parte del equipo básico y todos los aparatos electrónicos que se requieren.