Adrian Vázquez
Foto: Cortesía de la producción
Foto: Cortesía de la producción

Entrevista con Adrián Vázquez

El dramaturgo y director de teatro platicó con nosotros sobre la importancia de hacer teatro de calidad para los pequeños

Anaid Ramírez
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Hace poco más de dos décadas fue que Adrián Vázquez comenzó a dedicarse a las artes escénicas -como director, dramaturgo y actor-, y a inicios del presente año demostró la calidad de su trabajo en un ciclo de cuatro montajes llamado Motivos del arte, que constó de Wenses y Lala, Algo de un tal Shakespeare, El hijo de mi padre y la obra de teatro para niños Los días de Carlitos.

Es por ello que, ante la celebración del Día Mundial del Teatro y del 9º Gran Maratón de Teatro para Niños y Jóvenes, platicamos con Adrián sobre la importancia de hacer teatro de calidad para los menores.

¿Qué tan sencillo o complicado es hacer teatro para niños?
Es complicado. Los niños son el espectador más honesto que hay. Si algo les gusta permanecen muy atentos, y si no los pierdes. Es todo un reto porque implica ponerse frente a un publico conocedor e inteligente, que no pretende y es muy honesto. En la compañía en la que estoy, por ejemplo, estamos en contra de los espectáculos infantiles que tratan a los niños como tontos, y no lo son. En el caso particular de Los días de Carlitos, se respeta la inteligencia de los niños y los obliga a estar atentos y a pensar.

¿Cómo fue tu primera experiencia como espectador de teatro? ¿Recuerdas la primera vez que viste una obra infantil?
El recuerdo que tengo es atroz. No me quedaron ganas de volver a ver teatro porque de niño vi dos obras horrendas en Tijuana, y eso que no sabía nada de teatro. Una se llamaba Gua-gua, vida de perro.

Aprendiste la lección…
Al teatro se dedica uno con disciplina y entusiasmo. Como creadores, se tiene la responsabilidad de hablarle al público infantil de una manera adecuada, porque lo que presentamos puede ser su primera experiencia del teatro. Si a esa personita le ocurre algo como a mí, no vuelve al teatro. Por eso hay que presentar una obra con rigor. 


A partir de tu experiencia, personal y profesional, ¿cuál consideras que es la función del teatro en los niños? ¿Es para educar o entretener?
No creería que su función es educar. En general, creo que su obligación es entretener, mantener atento al público, captar su atención de manera importante. Sin embargo, sí se puede aprender del teatro. El objetivo fundamental del teatro es contar una historia, proponer un discurso y, a partir de eso, cada quien se encargará de aprender lo que necesite. Más que educar, es corroborar la naturaleza y un aprendizaje interior, pero no meramente didáctico.

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