Maquilla a tu hijo como Thanos

Sumerge la esponja en el vaso con agua y exprímela bien. Luego pásala por la sombra azul y un poco de gris, aplícala suavemente en el rostro de tu niño. Es necesario repetir el procedimiento una o dos veces más. No te decepciones si no queda uniforme el maquillaje, la intensión es que se vean diferentes tonalidades.

Toma la esponja de texturas y humedécela un poco, con ella toma un poco de sombra gris. Pasa la esponja por las zonas de luz del rostro de tu niño –frente, barbilla, pómulos, nariz y mentón–, dando suaves y pequeños golpecitos.

Con un delineador traza dos líneas verticales, ligeramente inclinadas, entre las cejas para dar el efecto de ceño fruncido. También marca dos líneas diagonales que inicien de las aletas de la nariz y terminen suavemente poco antes de llegar a los labios, y difumínalas con una esponja humedecida. Haz unas marcas verticales –no importa si no son rectas– que vayan desde la parte superior de los labios hasta el mentón.

Toma el aplicador de sombras, humedécelo y pásalo por la sombra negra. Aplícalo haciendo pequeños círculos entre el lagrimal y el tabique, empieza debajo de la ceja y termina a la altura del lagrimal. ¡Listo!