La danza contemporánea surgió a partir de la danza moderna, una reacción a la rigidez de la técnica impuesta por la danza clásica. Su motivación central es una expresión corporal más libre y fluida, centrada no necesariamente en una historia —como es el caso del ballet clásico— sino en conceptos o narrativas no lineales propuestas por el bailarín o coreógrafo.
¿A qué edad mi hijo puede comenzar a practicar danza contemporánea?
Se recomienda a partir de los seis o siete años, cuando las articulaciones están fortalecidas. A los cuatro o cinco años se puede iniciar con una clase de pre-ballet (para desarrollar la psicomotricidad, musicalidad y acondicionamiento).
¿Cuántos días a la semana debo llevarlo a clases y cuántas horas por sesión?
Dos días a la semana para no saturarlos. Conforme el niño avanza en las clases se incrementa el número de sesiones. Si tu pequeño tiene entre cuatro y cinco años, lo ideal es que cada sesión dure 45 minutos. Después de esa edad se recomienda que sea una hora.
¿Cómo puede evitar que mi hijo se lesione en una sesión?
Al momento de inscribirlo a una escuela verifica que las instalaciones tengan pisos y espacios adecuados. Y lleva a tu hijo con la ropa adecuada siempre.
En caso de que mi hijo sufra una lesión que le genere miedo a reanudar sus clases, ¿cómo puedo ayudarlo a que lo supere?
Es muy raro que una lesión en danza provoque miedo, normalmente se convierte en un reto. Si llega a suceder, en conjunto con el maestro, guíalo a perfeccionar el movimiento que haya provocado la lesión. Hazle saber que hace un gran trabajo.
¿De qué depende la ganancia de flexibilidad, elasticidad y fuerza en los niños?
Algunos niños nacen con condiciones físicas favorables para la danza, guíalo y cuídalo. Si no es su caso, motívalo a esforzarse más y proporciónale una buena alimentación, pero no fuerces su desempeño.
¿Qué debo hacer en casa antes y después de llevar a mi hijo a una clase?
Dale de comer dos horas antes para que tenga tiempo de digerir y así prevenir malestares. Recuerda que debe asistir bien aseado (trabaja en grupo). Después de clase, dale un baño que relaje su cuerpo.
¿Cómo puedo motivar el desempeño de mi hijo en esta disciplina?
Llévalo a funciones de danza para que vea lo que puede llegar a lograr si continúa esforzándose. Hazle ver que la clase también lo ayuda en otras áreas de su vida; recuerda que desarrollará habilidades para el trabajo en equipo y una buena autoestima, entre otras cosas.
¿Tienes algún consejo para ayudarlo a combinar su vida escolar con la danza?
Estructura muy bien sus horarios de escuela, de comida, de clase de danza y de estudio. También es importante observarlo constantemente para identificar si la práctica de esta disciplina le está causando estrés.
¿En qué momento mi hijo pasa de practicar danza como una actividad recreativa a hacerlo profesionalmente?
El concepto profesional lo aplicamos cuando ya tiene una remuneración económica por lo que hace y no tiene que ver con la edad. Recuerda que la palabra profesional incluye además pasión, compromiso, disciplina, entrega en el escenario y sobre todo amor a lo que se hace.