¿Sábado por la mañana y no sabes qué hacer? Afuera del Auditorio Nacional verás, a un costado de los tradicionales turibuses de color rojo y doble piso, una vistosa réplica de color amarillo con figuras marinas. Se trata del Turibus de Bob Esponja. En él recorrerás diferentes puntos emblemáticos de CDMX junto a los más pequeños de la familia.
Antes de abordar no dejes de tomarte una fotografía con el protagonista de esta aventura. Una vez estés en el transporte, tendrás la posibilidad de elegir en qué nivel sentarte: abajo, si eres team sombra y prefieres cuidarte del clima, o arriba, si eres team sol y quieres disfrutar las vistas y el viento. Eso sí, vete bien preparado con tu gorra y bloqueador para cuidar tu piel. Recuerda sujetar bien tu celular… si se te resbala quedará atrapado entre los carriles de Reforma.
Durante aproximadamente una hora, descubrirán algunas de las riquezas arquitectónicas y culturales más importantes de la avenida Reforma como: la Estela de Luz, la torre BBVA, la Torre Mayor, la Diana Cazadora, el Ángel de la Independencia, la Bolsa Mexicana de Valores, el Museo Nacional de Antropología, el Castillo y el Zoológico de Chapultepec, así como el Monumento de la Revolución. Mientras tanto, escucharás una breve descripción y, de fondo, música de la serie de televisión.
Lo bueno
El turibus tiene Wifi a bordo y audioguía especial en español e inglés. Además, cuenta con seguro de viajero a bordo de la unidad.
Lo malo
El único personaje que se encuentra disponible para saludar y abrazar es nuestra querida esponja (no Calamardo ni Patricio). Otra cosita: Bob solo estuvo cerca de 15 minutos con los pasajeros y se fue a otras ocupaciones. ¡Lo extrañamos!
Sin duda, el turibus de Bob Esponja es una buena oportunidad para que los más pequeños empiecen a conocer la historia de México al tiempo que viajan en un transporte diferente a lo tradicional y disfrutan las hermosas vistas que ofrece CDMX.
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