Victoria Legrand y Alex Scally llevan 14 años creando piezas soñadoras y melancólicas como Beach House. En junio del año pasado lanzaron B-Sides and Rarities un LP que recopila joyas que no entraron en sus álbumes previos como el cover “Play the Game” de Queen.
En 2017 fueron anunciados como parte del cartel de Ceremonia, pero el clima arruinó el itinerario y el festival se llevó a cabo —un día después— sin el dueto de Baltimore.
Ahora, a un año de esta tragedia, la banda vuelve para curar el corazón de sus fans con un show el próximo 11 de mayo en el Auditorio Blackberry, el mismo día que su séptimo disco, 7, verá la luz.
El regreso de Beach House nos tiene emocionados, por eso buscamos a su vocalista, Victoria Legrand para que nos contara sobre su nuevo LP.
El año pasado lanzaron B-Sides and Rarities, ¿cómo eligieron el tracklist?
Básicamente, todas las canciones son lados b que no entraron en ningún disco o son rolas que hicimos cuando no trabajábamos en ningún LP. Se escribió “Saturn Song” para The Space Project (Lefse Records) y no era necesariamente una lado b, por otro lado “Baseball Diamond” sí. Se trató de juntar cosas que estuvieron por todas partes para nuestros fans, quienes nos importan mucho, y hacerlas accesibles para todos.
¿Qué historia hay detrás de 7, su nuevo LP?
Bueno, creo que la historia está en escuchar el álbum completo y dejar que los sentimientos te impacten y inunden. Recomiendo que lo escuchen a todo volumen, así es como lo hago. 7 tiene una gama amplia de elementos así que es difícil elegir el tema del que trata, no existe una sola historia. Hay un lado que refleja cosas humanas: oscuridad, luz, encanto, destrucción, mujeres como estrellas de cine o rock. Hay muchos cambios: cuanto más lo escuches, más lo descubrirás.
Foto: Shawn Brackbill
Alex y tú llevan 14 años trabajando juntos, ¿cuánto ha cambiado su proceso creativo en este tiempo?
Sin duda, he cambiado después de trabajar con Sonic Boom [Peter Kember]. Constantemente encontramos nuevas maneras de diversificar nuestra música pero en realidad, cómo trabajamos juntos, sigue siendo idéntico. Alex y yo somos mejores amigos; juntos somos creativos, juguetones, curiosos y tomamos riesgos. Hemos cambiado pero nuestra capacidad de comunicarnos entre nosotros es intacta. 7 es un gran cambio; lo grabamos en nuestro estudio casero en Baltimore, lo que nos permitió escribir y grabar rápidamente, capturando momentos creativos. Trabajar con Sonic Boom, quien coprodujo el disco, fue una nueva experiencia, trajo mucha energía maravillosa a este álbum. Además, nuestro nuevo baterista, Zayn, nos dió tanta energía y por esta razón, somos muy afortunados. Sólo descubres estos elementos cuando trabajas de manera constante. Esfuerzo y disciplina son imprescindibles, y con dedicación obtienes recompensas.
Trabajaron los dos primeros sencillos de 7, “Dive” y “Lemon Glow”, con el animador Sae Charoenchai. ¿Cómo fue trabajando con él?
Visualmente inspiró mucho el disco, se reflejan sentimientos psicodélicos de confusión y percepción. De hecho, pensamos que estaría genial utilizar visuales para cada canción; no son videos musicales, sino representan algo que conecta con el mundo y el disco a la vez. Sae Charoenchai sigue trabajando y habrá uno para cada canción. Tal vez los integremos en nuestros shows en vivo. Me fascinan mucho los años sesenta y setenta: blanco y negro psicodélico, la fábrica de Andy Warhol, Edie Sedgwick, pestañas negras, humo. Todo se conectan uno con el otro. San Charoenchai fue una gran fuerza en el disco.
Sabemos que trabajas cada canción con energía y pasión, sin embargo ¿tienes alguna canción favorita de 7?
Creo que “Woo” y “Girl of the Year” son mis dos favoritas.
En 2017 iban a tocar en el festival Ceremonia, pero el clima arruinó todo. Fue muy triste no verlos. ¿Cómo se sienten de regresar a la CDMX?
Lo que sucedió nos dejó devastados. Queríamos tocar, pero varias personas con las que trabajamos nos dijeron que no debíamos y que otros artistas habían cancelado sus shows. Recuerdo estar en el aeropuerto y pensar “esto no es correcto, deberíamos estar tocando”. En ese momento decidimos que regresaríamos a la CDMX. La idea de lanzar el álbum en la CDMX empezó en ese momento de tristeza. Conocimos gente increíble entonces y al no poder devolver la misma energía se nos rompió el corazón. Fue una experiencia desgarradora. Estamos emocionados de regresar y convertirlo el show en un momento más especial que Ceremonia —gracias al nuevo disco— lo que significa mucho para nosotros.
Tocan el mismo día que se lanzan 7, ¿habrá un setlist especial? ¿Alguna sorpresa?
Estamos preparando el show y espero que el público llegue con una mente abierta y nos permita presentar nuestro mundo. Tenemos un montón de canciones para elegir así que habrá una gama de canciones viejitas: algunas que nunca hemos tocado, algunas de Devotion (2008), Teen Dream (2010) y por supuesto, canciones nuevas. Nuestra elección es extensa, entonces estoy emocionada por el show. Nunca me gusta tener expectativas o hacer promesas, prefiero cuando se despliega todo naturalmente.