[image]
[title]Las canciones: "¿Dónde quedó el amor?", "Huracán", "Lo que dejas Aquí" y "Esa Palabra".
La aclamada agrupación de Ciudad Satélite, San Pascualito Rey, estrenó su sexto álbum de estudio Dark Guapachoso (2024) con el que rasgan sus raíces rindiéndole tributo a uno de los géneros acuñados a principios del nuevo milenio.
Recomendado: El Cuarteto de Nos nos habla de la soledad, del encierro, de la incertidumbre y de la polarización
Son nueve canciones las que integran el material. Destaca el desamor, el amor y el aferrarse a la vida cuando parece tender de un hilo. Así de una forma más madura, SPR nos regaló un disco producido de la mano de Gerry Rosado; un pilar para entender el concepto de la banda conformada por Pascual Reyes, Juan Morales, Vicente Jauregui, Chepo Valdez y Giancarlo Bonfatti.
Con Dark Guapachoso el quinteto refrescó el rock nacional pero con la peculiaridad de su ritmo y las guitarras de Chente Jáuregui. En este disco los requintos destacan y nos remontan a Sufro sufro Sufro (2003), con el que San Pascualito Rey destacó en su género.
Como parte de las canciones del disco, se incluye una versión muy particular de "Necesito una Compañera" del disco Mi Fantasía de Los Bukis, ahora apropiada por SPR con su versatilidad y folclor.
Abrazando el rock con influencias de la música popular mexicana, la banda ha perdurado en la escena más de dos décadas. Este disco es un simbolismo de la identidad que más de uno lleva dentro. Piezas claves para entender que la banda muestra su lado más mexa: "Huracán", una cumbia-rockera, "Esa Palabra" y "Eso que dejas Aquí".
Este disco se deleita de principio a fin y hace que den ganas de guarachear con las letras de Pascual Reyes que siempre son pequeños fragmentos de poesía. Son canciones de nostalgia y para pasar el tequila que está sobre la mesa.
Si de gustos hablamos, me quedo con "Otra Vez" y decir: “otra vez volví a sentir ese temblor, ese rabiar que me hace tan mal, yo solo quiero volver a soltar”.
Dark Guapachoso es un apapacho a sus 24 años de trayectoria, a sus letras vernáculas y a su resignificación popular de cantar a la vida.