En febrero de 2020 llegó Amore, el último material de Sabina Odone. Nunca pensamos que un mes después tendríamos que estar en casa y enfrentarnos a una pandemia. Pero por suerte, Sabina estuvo con nosotros; nos apapachó con su dulce voz y sus alegres armonías, susurrándonos al oído que todo iba a estar mejor a través de sus canciones.
A más de un año de su estreno, la chilena reubicada en la CDMX, aprovecha que la ciudad comienza a reactivarse y presenta el show Me quiero, un concierto-danza-teatro-exposición en el que combina sus pasiones. Platicamos con ella para saber más de lo que veremos.
Amore es un disco con un gran trabajo audiovisual. ¿Cómo surgió la idea y cómo fue materializarla?
Naturalmente, al momento de crear las canciones, surgen imágenes. Amore tiene una atmósfera análoga, nostálgica y una sensualidad aterciopelada súper rica de desarrollar visualmente. Es muy motivante desplegar ese universo; desde las fotografías hasta los videoclips. Pude trabajar con grandes artistas en ese ámbito, como Napoleón Habeica, Saul Escobar, Mon Laferte, Josefina Astorga, Luciano Rubio y Alejandro Poiret.
¿De qué manera te afectó la pandemia?
Fue bastante triste porque estaba tocando mucho en vivo, hice desde una gira por las estaciones de Metro hasta foros más formales. Me estaba dando muy buenos resultados esa forma de darme a conocer en México, pues había llegado hace muy poco. De todas formas el vinilo Amore salió a la luz con Rey Vinilo, quienes me dieron todo su apoyo. Además, me concentré en hacer muy buenos lives para mantener vivo el proyecto. Colaboré con BoxqueTeva, Wearenotzombies e Invencibles Studios.
En este disco tienes colaboraciones con Paulino Monroy, Demian Rodríguez, Rulo y Manuel García. ¿Cómo se dieron? ¿Eres de las que busca las colaboraciones o se dan naturalmente?
En este disco particularmente las busqué, quería que fueran ellos específicamente . Cada canción tenía a su invitado desde que las creé. Son todos artistas que admiro y me honra muchísimo que hayan querido ser parte, sus voces brillan y potencian cada canción.
Parece que los mexicanos tenemos una obsesión con los chilenos. Desde 31 Minutos hasta Mon Laferte, nos encanta su música. ¿De dónde crees que nace la curiosidad de los mexicanos por la música chilena? ¿Cómo ha sido tu experiencia en México?Tenemos una profundidad e intensidad particular para enfrentar el arte. Siempre he pensado que se debe a nuestra geografía tan severa al fin del mundo. Somos una isla rodeada de extremos. Como no afectarnos por la Cordillera de Los Andes, la Antártica, el Océano Pacífico y el Desierto de Atacama.
Vas a presentar Me quiero en el Foro el Tejedor. ¿De qué va este espectáculo?
Es un reencuentro con todo lo que me gusta y sé hacer. Además de cantante y compositora, soy actriz , maestra de yoga y practiqué mucho tiempo ballet clásico. Es un espectáculo de 50 minutos, sensible y lúdico, un viaje hacia el interior que todo el tiempo estará sorprendiendo. Es una oportunidad para conectar con mi público de manera más real y que me conozcan en todos los sentidos. Me acompañarán en el escenario la cellista Hortencia Fuentes Guillen y la guitarrista Julia Zenteno. Además, la gran artista Angi Ramos que nos deleitará con una sorpresa. La dirección musical está a cargo de Matías Saavedra Fierro.
¿Qué cantantes o bandas estás escuchando últimamente?
Soy bastante obsesiva cuando descubro un disco o un artista que me gusta, ya sea nuevo o clásico, lo escucho una y otra vez. Por ahora, Phonenix: Flames are dew upon my skin de Eartheater, Negative Culpability de Marianne Faithfull y Blackstar de David Bowie.