Quizá el nombre de Ennio Morricone te parezca desconocido y hasta ajeno, pero te aseguramos que al menos una vez en tu vida lo has escuchado. Este hombre ha musicalizado grandes clásicos del séptimo arte: El bueno, el malo y el feo, Érase una vez en América y hasta Cinema Paradiso. Es el padre del spaguetti western y ha conquistado un sinfín de oídos gracias a su talento.
Ennio comenzó a componer desde los seis años, y para cuando cumplió 12 años, sus padres lo inscribieron a un curso de música de cuatro años en una de las escuelas más prestigiosas de Italia, la Academia de Santa Cecilia. Una vez terminados sus estudios, Morricone trabajó como arreglista para la disquera RCA. En esa época compuso música incidental para un gran número de obras de teatro y ballet. Su éxito en el séptimo arte comenzó en 1964 cuando colaboró con Sergio Leone en Por un puñado de dólares y jamás cesó de crear verdaderas obras de arte. A la fecha, ha participado en más de 400 películas y colaborado con directores de la talla de Oliver Stone y Giuseppe Tornatore. En pocas palabras, Ennio Morricone es un genio.
Por otro lado, Nino Rota, es el genio detrás de la música de la película El Padrino de Francis Ford Coppola, quién llegó a ser nominado al Óscar por su partitura pero fue hasta la segunda entrega que se hizo de él. Además de escribir piezas para las películas de Federico Fellini, Franco Zeffirelli y Luchini Visconti.
A manera de rendir homenaje a estos dos compositores, la Orqueta Filarmónica de la Ciudad de México presenta Rota & Morricone, show en el que tocarán música de las principales películas de estos músicos el sábado 25 de febrero en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.
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