Reseña: ‘Skrillex & Diplo Present Jack Ü’

La máquina productora de beats conocida como Diplo y la bestia lanza drops llamada Skrillex llevan tiempo colaborando y protagonizando uno de los bromances más escandalosos (y divertidos) de la escena EDM.

Hace unos meses, este dúo dinamita formalizó su unión creativa bajo el nombre de Jack Ü que -pensado con este fin o no- llegará a complementar muy bien los #YOLO y los #SORRYMOM de las gorras fosforescentes que tanto le gustan a las nuevas generaciones festivaleras.

Apenas este fin de semana Jack Ü aplicó un "Beyoncé" (término acuñado por algunos medios que insisten en nombrar así al hecho de que los artistas lancen música de forma inesperada) y subió a su cuenta de Soundcloud -que ya tiene la ridícula cantidad de 172,220 seguidores- Skrillex & Diplo Present Jack Ü, álbum que no pudo tener un nombre con más peso que el de sus propios creadores.

El disco comienza con un intro de dos minutos titulado "Don't Do Drugs Just Take Some Jack Ü" en el que, entre ecos de fauna tropical, podemos escuchar las voces de Diplo y Skrillex -claramente drogados- diciendo pura idiotez. De hecho, no sé por qué me tomo la molestia de mencionarlo. Les recomiendo saltárselo en cuanto le den play.

Para el segundo track, "Beats Knockin", aparece lo que nos importa: golpes de calor vestidos de moombahton que tan bien le salen a Diplo. Éstos se complementan con la frondosa voz de Fly Boi Keno, que si bien le agrega sabor, no termina de cuajar debido a que es una fórmula que ya hemos escuchado miles de veces.

La principal característica de este álbum es que está plagado de colaboraciones. La primera de ellas ocurre en "Take Ü There" en la que aparece la estrella del revival-house, Kiesza. Lo que en sus primeros segundos parece un track de deep house de playa, pronto se transforma en un animal que escala y cae súbitamente, sólo para trepar hasta lo más alto en un instante. Aquí escuchamos nuevamente el mismo patrón de percusiones y drops. Aunque son más atractivos, le restan protagonismo a la rica voz de la canadiense.

Justo hacia el final del disco encontramos un remix de, nada más y nada menos que, Missy Elliott. Este tema le da mucha más onda y punch.

Las cosas se ponen sucias (en el buen y mal sentido) en "Febreze", gracias a que las rimas de 2 Chainz están de risa. Este track tiene todo el sello de Skrillex. El muy juguetón le mete un tratamiento metálico y unos bajos de muerte que provocan un headbanging acompañado de súbitos movimientos de trasero.

El balance de raperos y poperos en esta obra es muy bueno. "To Ü", con AlunaGeorge, lo comprueba. A este par de productores les gusta jugar con los oídos de las personas, por eso es que la mayoría de tracks tienen un inicio amable y por ahí de la mitad les inyectan salvajes e imparables beats, que en ésta canción resultan ser dubsteperos.

"Jungle Bae" es, sin lugar a dudas, el track más cachondo y atascado del disco. EN él, Bunji Garlin, Diplo y Skrillex se encargaron de encapsular el sonido de una selva futurista en la que hay fiesta 24/7. Con esta pieza redefinen el término "booty music" pues es todo lo que sus seguidores esperarían de ls mancuerna.

Después de tal desmadre sonoro llega "Mind", con la sexy presencia vocal de Kai, para devolvernos un poco de la integridad que perdimos hace rato. Es una canción de amor que se trepa en este sube y baja de beats, que aquí se mueve de forma más sutil. Los "Skrilliebers" serán felices cuando lleguen a "Holla Out", un festín de dubstep que sólo ellos podrían disfrutar.

La sorpresa del disco es el tema "Where Are Ü Now", en el que colaboran con el "más-odiado-que-amado", Justin Bieber. Este track es, por razones obvias, súper radiable y seguramente será el sencillo que mejor les funcione. ¿Quién diría que la voz de Bieber se escucharía tan bien en este pseudo-house?

Cualquier cosa que salga de las mentes de Diplo y Skrillex va a pegar, eso es un hecho. Es justamente en ellos donde radica el éxito de Jack Ü, pues la música, aunque cumple la función de entretener y amenizar buenas pedas, no representa una evolución en el sonido de ninguno de los dos. Tampoco es que deba representarlo, pero si reunes dos nombres y talentos pesados, no estaría mal un extra de propuesta. Al final, Jack Ü, como nosotros, sólo se quiere divertir.