El crear este proyecto ha sido una experiencia novedosa: Meme del Real

En realidad, no sé hacia dónde me lleve esto, pero hay una conexión especial con las canciones.

Emmanuel del Real —Meme—, reconocido tecladista y miembro fundamental de la icónica banda de rock latinoamericano Café Tacvba, presenta con orgullo “Princesa”, el primer sencillo de su esperado álbum solista.

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Este nuevo proyecto lo lleva a explorar sus influencias, combinando tradiciones culturales latinas con sonidos contemporáneos, reflejando su pasión por la música. Las canciones fueron creadas en su casa-estudio en Valle de Bravo, Estado de México, lejos del bullicio citadino, donde Meme encontró el refugio y la musa para componer, rodeado de la naturaleza que lo inspiró en esta nueva faceta.

“Princesa” es una balada adornada con cuerdas y arpa, evocando un aire futurista a lo José José, pero con tintes de synth-pop existencialista. La voz de Meme es la protagonista de la canción, y contó con la colaboración del legendario productor Gustavo Santaolalla, quien aportó su talento en la guitarra eléctrica y su visión artística para dar cohesión al álbum.

El músico da un paso hacia nuevos horizontes, explorando su autonomía artística. Su álbum solista está programado para los próximos meses y promete sorprender con una propuesta fresca, introspectiva y profundamente emocional.

Conversamos con Meme sobre este proceso creativo en una etapa en la que, por primera vez, se asume como frontman.

¿Cómo te sientes en este nuevo camino?
Bueno, estoy muy contento, es muy emocionante. Desde hace tiempo tenía la inquietud, aunque no tenía claro cómo hacerlo. En mi caso, tomó tiempo. Fueron las mismas canciones las que empezaron a hablar por sí solas, transmitiéndome que había algo que no podía dejar pasar. Entonces, aproveché ese impulso hasta que todo se convirtió en un disco. Estoy orgulloso de “Princesa”.

Tengo entendido que el proyecto tardó alrededor de cinco años en gestarse
Sí, de hecho, cuando llegó la pandemia —justo hoy se cumplen cinco años desde que cerraron la ciudad— sentí que era el momento de empezar algo. Sin embargo, al principio no me sentía ni conectado ni a gusto. Más que un desahogo, era algo que no terminaba de cuajar, no fluía. Fue hasta hace poco que las ideas comenzaron a brotar y me di cuenta de que lo que tenía en las manos era mejor de lo que había esperado. Ahí fue cuando se lo compartí a Gustavo Santaolalla —con quien hemos trabajado desde el inicio de nuestra carrera— y él me ayudó a darle forma y sentido.

Como productor, arreglista y músico, ¿qué tan complejo fue aterrizar este proyecto y abrazarlo, dejando de lado a Café Tacvba?
Mira, va a ser muy complejo (risas), pero son las canciones las que me han dado la fortaleza que tal vez antes no había encontrado. El trabajo que he hecho en los estudios y la preparación que he tenido para cantar han sido clave, no porque alguna vez pensara en hacer un proyecto solista, sino porque disfruto la música y creo que la voz es un instrumento que he ido descubriendo con el tiempo. Todo se conjugó. Es una gran oportunidad, un regalo, y tengo que aprovecharlo, disfrutarlo. Ya te contaré cómo me va.

No es fácil desprenderse de la imagen de un músico en una banda tan aclamada, pero en “Princesa” dejas claro tu sello: tu pasión por los sintetizadores, logrando un sonido minimalista con una onda tecno-pop
Sí, siempre me ha apasionado la electrónica. De hecho, estudié ingeniería electrónica y me fascina cómo una máquina puede generar algo que va más allá de lo mecánico. Siempre me ha gustado apoyarme en eso para producir. Esta canción tiene elementos de todo eso. Es impresionante cómo una máquina puede hacerte sentir, de eso trata.

¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Sueles empezar con la música o con la letra? En el caso de “Princesa”, ¿cómo fue?
¡Eh!… Regularmente llega como una melodía, y a veces ya viene con algunas frases. Trato de trasladarla a algún instrumento o, en ocasiones, un ejercicio sonoro se convierte en una posible melodía. Casi siempre hay palabras o ideas que desarrollo a partir de eso. En algunos casos, tengo la letra y creo la música, pero en su mayoría nace desde lo melódico.

Durante este proceso de creación, ¿descubriste algo nuevo en ti?
Que siempre hay una oportunidad para hacer algo, lo que sea. Después de experimentar tanto y compartir tanto con la banda, pensé: ¿qué pasa si pruebo algo diferente? Pero en realidad no lo planeé, simplemente salió en forma de música, en forma de canciones. Y fueron ellas las que levantaron la mano. Ha sido una experiencia novedosa. En realidad, no sé hacia dónde me lleve esto, pero hay una conexión especial con las canciones.

¿Cuál es tu relación con el cine? El videoclip de “Princesa” tiene una estética muy cinematográfica, casi como un pequeño filme
Mira, me gusta el cine, pero agregaría que me apasiona la fotografía, las imágenes, el arte visual. A veces musicalizo cosas que ni siquiera sabía que estaba descubriendo, pero la música las traduce. Sin duda, todas las expresiones creativas se enriquecen y se nutren unas a otras.

Siento que “Princesa” está dedicada a la Ciudad de México (risas). ¿Es un homenaje a la CDMX o no?
Qué interesante que lo digas. Ahora que lo mencionas y pensando en el video, creo que, sin haberlo planeado, sí está relacionado con la ciudad. Parte de la influencia de esta canción proviene de estar en la ciudad, de su energía. Y siendo un lugar tan potente y complejo, inevitablemente te acaba influenciando en todos los sentidos. Me gusta esa interpretación: la Ciudad de México como una princesa.

¿Cómo estará compuesto el LP?
Es un disco de once canciones. Ya están seleccionadas y producidas. Ahora estamos trabajando en el video del segundo sencillo, que saldrá en un par de semanas. Habrá otros dos sencillos antes del lanzamiento completo del álbum.

Debutarás en solitario en escenarios como Vive Latino, Ceremonia y Pal’ Norte. ¿Qué expectativas tienes?
Que la pueda librar (risas). Ya está pensado cómo será el show, considerando que el disco aún no ha salido. Me hubiera gustado llegar a los festivales con el disco ya digerido por el público, pero así se dieron las cosas. Solo pienso en hacer algo disfrutable, entretenido, con momentos y contrastes, y en descubrir cómo se siente estar al frente de un show cantando todas estas canciones, sin ningún instrumento —algo que siempre he tenido sobre el escenario—. Es una aventura.

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