Lo 50 mejores discos de 2018
Foto: Cortesía Sacred Bones Records
Foto: Cortesía Sacred Bones Records

Los 50 mejores discos de 2018

Desde clásicos como David Byrne, Arctic Monkeys y John Father Misty, hasta regresos como Iceage y Low, estos son nuestros LPs favoritos de este año

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Como ya es tradición, nos gusta recopilar lo mejor del año y recordar los momentos que nos llenan el corazón. No sabemos si es parte del espíritu de Navidad y Año Nuevo, pero es claro que para todos, el cierre de ciclos es importante.

Aunque esto parezca romántico, el ámbito musical no se queda atrás. Año con año recopilamos las mejores canciones, los mejores videos y por supuesto, los mejores discos que estrenaron en el mercado. Este 2018, algo que nos alegró fue ver que las listas de popularidad están comandadas por chicas, lo que habla de un pequeño cambio en la industria, como el debut de Kali Uchis que recibió excelentes comentarios.

Por otro lado, el regreso de David Byrne y Beach House nos dejó con lágrimas de alegría en los ojos, pero hubo bastantes decepciones como Gorillaz y Jack White, que no han salido de su zona de confort, y Lykke Li, que se arriesgó con su nuevo disco —muy aplaudido—, pero nomás no logró entrar en las primeras posiciones.

Después de una gran batalla en la redacción, nos dimos a la tarea de elegir los 50 mejores discos de 2018. Aunque algunos editores no estuvieron conformes con algunos discos —sí, te estamos hablando a ti Arctic Monkeys— llegamos a un acuerdo. Aquí el resultado.

Recomendado: Los 20 mejores discos de 2017.

¿Cuál es el mejor disco de 2018?

50. Tranquility Base Hotel & Casino

Arctic Monkeys 

A cinco años del disco que los llevó a las playlists más populares y sobretodo con el que se ganaron el odio de muchos, AM (2013) tiene esas reacciones en común con la sexta entrega de los Arctic Monkeys.

Con un tempo más lento e influenciados por la psicodelia, destacan su transición al space rock, regalando un sonido seductor y totalmente distinto a su concepción como banda. Guardaron la impulsividad y la velocidad de sus primeros álbumes.

Alex Turner se integró de forma casi solista por la cantidad de canciones que estuvieron bajo su mando, incluyendo la producción. Un disco muy a la altura de un soundtrack, algo como lo que hizo Stu Phillips para la serie de televisión Knight Rider, entre lo contemporáneo y lo clásico, además de tener referencia directa con la ciencia ficción. Así que no suena tan descabellado esta incursión a la cultura pop, tal como se puede percibir en temas como “Science Fiction”, “American Sports” y “Star Treatment”.

49. Obey

Exploded View

Exploded View es uno de los grupos más innovadores que han surgido en los últimos años. Anika, Martin Thulin, Hugo Quezada y Amon Melgarejo se juntaron por casualidad, y después de lanzar el que para muchos fue el mejor disco de 2016, decidieron dejar a un lado su sonido lo fi e improvisado.

Obey es un disco ambicioso en el que la banda logra mantener su esencia, pero ahora utilizando técnicas de grabación modernas. “Raven Raven” y “Sleepers” son de las mejores canciones de la banda hasta la fecha, haciendo que Obey sea de lo mejor del 2018.

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48. Vessel

Frankie Cosmos

Otra de las chicas que tomaron la filosofía "Hágalo usted mismo"y una guitarra fue Frankie Cosmos, que creó piezas dulces de indie pop que nos inundan el corazón. A dos años de Next Thing (2016), la cantante neoyorquina presenta Vessel, un disco de 18 piezas que demuestran que no se quedó a dormir en sus laureles.

“Caramelize” es la rola encargada de abrir  y desde sus primeras notas nos percatamos que Frankie tiene un sonido más pulido y se escucha más madura en sus letras. A pesar de tener 18 tracks es un LP corto—su duración total es de 33 minutos—.

Las canciones no sobrepasan los tres minutos, por lo tanto es fácil disfrutarlo, por ejemplo, “My Phone” dura 31 segundos y parece más como un preludio a “Cafeteria”. Es tangible la evolución que ha tenido durante cuatro años —desde Zentropy (2014)—. Ya queremos verla en vivo.

47. Merrie Land

The Good The Bad & The Queen

Tras 11 años, el supergrupo conformado por Tony Allen, Paul Simonon, Simon Tong y Damon Albarn entregan su segundo álbu. El concepto va acompañado de una marioneta siniestra, una preocupación por Inglaterra y todavía más miedo al Brexit.

Algo que ha caracterizado a la música de Albarn, es su necesidad por contar una historia —quizá como todos— pero trata de que las canciones lo hagan desde su concepción hasta su colocación, un cuento sonoro.

Merrie Land ha traído la madurez del britpop y las bases del punk, además una sombría realidad política como la que algún momento relato Modern Life Is Rubbish (1993) de Blur o el London Calling (1979) de The Clash. No hay guitarras distorsionadas, existe el encanto del piano y el teclado, una dulce flauta para crear una atmosfera acústica e intima, tal limpieza en el sonido conforma una agradable unión percibida en “Lady Boston”, “The Posion Tree” y “The Truce of Twilight”.

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46. Violence

Editors

Violence es el antónimo del sonido de Editors, mientras la voz de Tom Smith sigue con el timbre que lo caracteriza, en lo instrumental han apostado por ambientes que le han funcionado a Imagine Dragons.

La segunda parte del disco es más congruente con el rumbo que pretenden tomar, no todas las bandas se arriesgan en la construcción de su sonido, se han convertido en una agrupación digerible —comercialmente— aunque con destellos de su pasado en canciones como “Magazine”, “Counting Spooks” y “Belong”.

45. Blood Loss

Puma Blue

Con influencias de jazz —Erykah Badu— llega desde Inglatera Jacob Allen, mejor conocido como Puma Blue. En Blood Loss escuchamos un estilo de voz similar a la de su compatriota King Krule pero se diferencia en que logra un sonido muy sensual gracias al safoxón como en la ya popular “Lust” —en la que samplea “Loner” de Kali Uchis—.

El inglés sabe combinar R&B y lo fi y se refleja en “Midnight Blue”, mientras que en “Ether” se inclina hacia el hip hop. Su música nos transporta a Londres y también, muestra a qué está sonando el Sur de la capital inglesa.

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44. Sex & Food

Unknown Mortal Orchestra

Sex & Food de Unknown Mortal Orchestra no sólo es un viaje hacia la psicodelia; la banda estadounidense se deja seducir totalmente por el funk y nos regala una de las mejores —también pegajosas— canciones del año por el increíble bajo en “Hunnybee”. Además de su característico sonido lo fi, sorprende el coqueteo de UMO con la música disco en “Everyone Acts Crazy”.

El nuevo álbum es una carta a sus fans para decirles que no están casados con un género y les gusta seguir explorando. Sex & Food puede llevarte a niveles altos de tranquilidad.

43. Have Fun

Smerz

Si bien los noruegos siempre han arrasado en el pop, también existen los que se deciden por hacer beats que logran volarte la cabeza y ese es el caso del nuevo álbum de Smerz —Catharina Stoltenberg y Henriette Motzfeldt—. En Have Fun, el dúo femenino se deshacen de su faceta tierna —inspirada en Jessy Lanza— para abrirse a un sonido más experimental y oscuro.

Además del ya característico R&B en “Have Fun” y  “Girl 2”, escuchamos su lado más salvaje en “Worth It” y Firtness”. El LP comienza con energía, aunque cae en el final con “Bail on me”.

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42. Pinned

A Place To Bury Strangers

El quinto álbum  de la banda noise de Brooklyn, Nueva York, —el primero en su Lia Simone, su nueva baterista— posee la oscuridad perfecta para convertirlo en un disco de post punk puro: voces fantasmagóricas, percusiones huecas y bajos bailables.

La voz de Oliver Ackermann y Duon Lunadon cuadran a la perfección con la dulce y sombría voz de Lia, que le otorga a la banda la fuerza necesaria para compararlos con Sonic Youth más allá de las guitarras saturadas y los paisajes ríspidos que tanto nos gustan. Pero a pesar de eso, se nota la influencia de la banda Suicide.

“Frustrates Operator” y “Never comimng Back” son claros ejemplos de sonido homogéneo que tiene Pinned —que por cierto tiene una de las portadas más escalofriantes de los últimos años— pero la batería de “There’s Only One of Us” es un baño de nostalgia post punk.

41. Titles With the Word Fountain

Liars

Liars hizo el soundtrack para la pelicula 1/1 (2018) y parece como si Titles With The World Fountain fuese creado para ese mismo fin; montarse en una filme de horror cósmico o ciencia ficción. “Faxe In Ski Mask Bodies To The Wind”, “Left’s Got A Power Right Hasn’t” y “P/A\M” son un buen ejemplo por su sonido electrónico que produce una atmósfera sombría y misteriosa.

Si bien el álbum no está dividido en dos partes, se siente una mitad más experimental en comparación con la otra —como en “No Tree No Branch”—; un sonido más inclinado al shoegaze.

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40. Rainbow Mirror

Prurient

Dominick Fernow celebra 20 años de carrera con Raibow Mirror, un álbum que sintetiza su trabajo; ambientes oscuros, capas ruidosas y letras con temas religiosos.

Su discografía es tan amplia —y basta— que es imposible saber cuánto material ha lanzado, ya sea como Prurient, Vatican Shadow o Raindforest Spiritual Enslavement, por lo que este disco sirve de buena introducción para quienes deseen echarse un clavado en su trabajo; es conciso, pero no tan ruidoso como Cocaine Death (2009).

39. Golden Hour

Kacey Musgraves

Bandas y artistas toman en cuenta el estado político actual, el cambio climático o las rupturas amorosas para crear sus canciones, pero Golden Hour de Kacey Musgrave es lo opuesto.

La cantante estadounidense nos envuelve en letras de amor como “Butterflies” —la compuso cuando conoció al quien ahora es su esposo—. En “Oh, What a World” nos recuerda las maravillas de nuestro planeta: “Northern lights in our skies, plants that grow and open your mind”.

Golden Hour se siente fresco por la combinación de country y pop. Además en “High Horse” nos sorprende con música disco.

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38. Joy As An Act Of Resistance

Idles

Apenas le dieron respiro a su debut Brutalism (2017) para entregar su segundo álbum. Una banda con madurez en todos sentidos, no son idealistas de 17 años y vaya que le han chingado para poder darse a conocer —desde 2012 han lanzado EPs por su cuenta hasta que los firmaro—.

Qué momento para todas las bandas que se aferran a que el rock viva y que con ello mueran todos los clichés del pasado. Las letras van más allá de la inconformidad para relatar lo que quieren que pase y lo que está sucediendo, es un despertar a una nueva construcción social. Recalcan que el rock no es para machitos.

Sonar fuerte, retumbante y con guitarras marcadas los caracteriza pero los representa más la forma en la que cantan y lo que le dicen a la gente con canciones como “Love Song”, “Danny Nedelko” y “Colossus”.

37. Record, Tracey Thorn

Seguro alguna vez escuchaste “Missing” del dúo inglés Everything but the Girl y cantaste: “And I miss you, like the deserts miss the rain”, mientras la música electrónica —remix de Todd Terry— te hacía mover tu cabeza. El tema llevó a la fama internacional a Benn Watt y Tracey Thorn, quien regresó triunfal con su último álbum, Record.

Este LP dedicado a las mujeres; en “AIR” colabora con la cantante Shura; en “Sister”, Corinne Bailey Rae se encarga de los coros, mientras que Stella Mozgawa y Jenny Lee Lindberg de Warpaint la acompañan en el bajo y la batería.

El nuevo disco de Tracey fue producido por el dj británico, Ewan Pearson, por lo que, además de tener buenas letras, tiene un sonido que por momentos recuerda a New Order y Pet Shop Boys.

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36. God's Favorite Customer

Father John Misty

Josh Tillman es un artista que parece no estar interesado en mantener una línea musical constante. Su discografía cuenta con conceptos completamente diferentes, y Pure Comedy (2017) se mantuvo en el Top 10 de la mayoría de las listas de lo mejor fel año.

God’s Favorite Customer cuenta con varias rolas que nos muestran de lo que Tillman es capaz; “Mr. Tillman”, “Please Don’t Die” y “The Songwriter” son las mejores canciones folk melancólicas del año y no podemos esperar para ver con qué nos sorprende Father John Misty el próximo año.

35. Criminal

The Soft Moon

Luis Vásquez vuelve con Criminal, un material en el que vierte los traumas de su niñez para tratar de redimirse, o al menos dejar de cargarlos. En este trabajo, la voz de Luis dejó las penumbras y se siente más cercana, lo que la vuelve más intensa — I get the feeling, It's the end and it burns, I am the stranger living in my skin and it burns —. 

Este es uno de los trabajos más personales y más dolorosos que ha logrado The Soft Moon, y se percibe la clara influencia que Trent Reznos dejó en Luis: The pain won't pass away, y tal vez, para algunos, no pasará.

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34. American Utopia

David Byrne

Despues de haber lanzado junto a St. Vincen, Love This Giant (2012), la leyenda musical  David Byrne regresó con American Utopia, un solo album con letras emotivas —en su mayoría escritas junto a su amigo Brian Eno— inspiradas en las noticias del día a día.

“Everybody’s Coming To My House” te hará mover la cabeza, pero bailarás con “Every Day Is A Miracle”. Por un momento, adoptarás el punto de vista de un animal en “Dog’s Mind”, mientras que la última pieza, “Here” es como recibir un cálido abrazo del Byrne en medio de la oscuridad que se adueña de nuestro mundo.

33. Ordinary Corrupt Human Love

Deaftheaven

Este quinteto de Los Ángeles son el claro ejemplo de que la brutalidad no está peleada con la belleza. Su nuevo disco, es tal lúgubre y doloroso como excitante.

Sus piezas de post rock- folk gótico son orquestadas con guitarras y pianos que electrizan la piel y sus letras resaltan el brillo de las cosas comunes, en las que no ponemos atención.

El nombre del disco fue tomado de The end of the Affair (1999), novela del escritor Graham Greene sobre un amor bello y doloroso, al igual que las piezas de Deafheaven.

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32. Lush

Lindsey Jordan, la chica detrás de Snail Mail, creció en Baltimore, Estados Unidos. A los 16 años publicó su primer EP, Habit (2016), el cual le dio la posibilidad de abrir los conciertos de Waxahatchee y Beach Fossils en 2017 y en el pasado festival Coachella, fue invitada por Angel Olsen para cantar “Shut Up Kiss Me”.

A su corta edad, Lindsey participó en la mesa Rock’s Not Dead, It’s Ruled by Women del New York Times. En esta conversación mencionó que los chicos pueden cantar que extrañan a sus novias, pero si una chica lo hace suena tonto y trivial. Sin embargo, la compositora se revela y en su álbum debut, Lush, habla sobre sus crushes y rompimientos.

Este LP es una montaña rusa de emociones, un viaje entre la adolescencia y el crecimiento hacia la etapa adulta. El estilo puede definirse como una voz dulce y buenos riffs de guitarra, aunque no aporta una revolución al género del indie rock. En su página oficial, la cantautora cuenta que sólo quería llorar en su bañera y que estaba desesperada por sacar sus sentimientos, así fue que canciones como “Full of Control” y "Heat Wave" nacieron.

31. Wide Awake!

Parquet Courts 

Los neoyorquinos entregan un álbum veloz y certero; las canciones cuentan con transiciones que van del punk al funk. Fusiones bien asignadas por el acompañamiento de teclado y guitarras. Las letras políticamente aguerridas hacen de las voces principales un grito recitado, mientras que los coros lucen como cantico de porra.

Si bien, son una de las bandas que siguen en la trinchera del rock en discos como Light Up Gold (2012), parece que no es nada impresionante por la cantidad de bandas que lo han hecho antes, aunque desde 2011 han entregado seis álbumes y dentro de unos años será un punto a favor en el mundo de las guitarras.

Aun son un grupo que despierta la rebeldía y el mosh de un público cautivo por la nostalgia en voz de esta generación, tal como aparece en “Violence”, “Almost Had to Start a Fight/In and Out of Patience” y “Tenderness”.

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30. Geography

Tom Misch

El músico y productor cuenta con dos EP, Out to Sea (2014) y 5 Day Mischon (2017), en los que podemos escuchan sus poderosos beats y su dulce voz. En abril, el cantante lanzó su álbum debut, Geography, un LP con 13 tracks en el que mezcla jazz, funk, hip hop y electrónica.

La primera canción con la que abre, “Before Paris” es como la introducción de un libro, sabes lo que te va a esperar; un abanico sonoro. Además de un pensamiento sobre la música como forma de vida.  

Las colaboraciones de Tom incluyen al rapero estadounidense GoldLink —quien a su vez ha trabajado con Keytranada— en su canción sobre ruptura amorosa “Lost in Paris”. También, con la cantante de jazz Poppy Ajudha en “Disco Yes” y tal como alude la canción, el sonido es groove, los violines recuerdan a la banda estadounidense CHIC —sobre todo a “I Want Your Love”— y la guitarra de Nile Rodgers.

29. The Future and the Past

Natalie Prass

En 2015, la cantante estadounidense Natalie Prass nos regaló su álbum homónimo, catalogado como uno de los mejores de ese año por revistas como Pitchfork, Rough Trade, Stereogum y The Guardian.

Después de tres años, la compositora de Richmond, Virginia, presentó en febrero el primer sencillo de su nuevo material, “Short Court style” con un sonido funk. En julio, Prass lanza The Future and the Past.

Al principio, el concepto del LP era similar al primero. Sin embargo, después de que Donald Trump fuera electo para ser el presidente de los Estados Unidos en 2016, el disco cambió de dirección. Natalie presentó rolas sobre política como “Oh My” y “Hot For the Mountain” y “Sisters”, que trata sobre el movimiento #MeToo.

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28. New Material

Preoccupations

El cuarteto de Alberta, Canadá deja de lado los problemas generales para darle más peso a lo mundano en New Material, su segundo disco como Preoccupations —el tercero desde que eran conocidos como Viet Cong—. 

En este trabajo, Matt Flegel se centra en relaciones fallidas y entreteje letras dolorosas —It's easy to see why everything you've ever been told is a lie— con post punk bailable.

27. Tell Me How You Really Feel

Courtney Barnett

Esta rockera australiana parece haber surgido de la nada. En 2015 lanzó un disco que cambió por completo el panorama del indie rock mundial, y tras una serie de conciertos y un disco en colaboración con Kurt Vile —exvocalista de The War On Drugs—, por fin nos regaló material nuevo. Tell Me How You Really Feel es un disco sencillo pero poderoso.

Regresan las guitarras estruendosas de Barnett y sus letras casi gritadas que nos erizaron la piel hace unos años. Es un disco mucho más pequeño que el anterior, por lo que no se encuentra en una posición más arriba, pero nos muestra que Courtney Barnett es una artista de verdad y que, sin duda, tendrá una carrera larga con canciones increíbles.

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26. Cocoa Sugar

Young Fathers

Este disco salió a principios del año, pero durante casi 10 meses se mantuvo en nuestra playlist. Young Fathers es un grupo nuevo, y no han recibido el reconocimiento que merecen.

Cocoa Sugar fue lanzado de manera independiente, y es caótico, pero pulido. Es la mejor versión de Young Fathers hasta ahora, y nos muestran una vez más que es posible sacar al hip hop del mainstream y fusionarlo con texturas y melodías indie. “In My View” y “Toy” son canciones que no dejaron de sonar y que nos dejan claro que todavía tiene mucho que dar.

25. Negro Swan

Blood Orange

Dev Hynes es uno de los músicos más influyentes de la actualidad que prácticamente nadie conoce. Ha jugado papeles importantes en la creación de canciones para artistas de la talla de Solange, FKA twigs, Florence and the Machine y A$AP Rocky.

Como Blood Orange ha lanzado cuatro discos, y el último, sin duda es su mejor trabajo hasta la fecha. Su R&B y hip hop minimalista nos muestra el futuro de la industria, y posiciona a Hynes como uno de los músicos más respetados de la época. Swan Negro un disco tremendamente personal. Con canciones como “Chewing Gum” y “Out of Your League” Blood Orange nos dio uno de los mejores LPs del 2018.

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24. You Won't Get What You Want

Daughters

Después de siete años de inactividad, Alexis Marshall y compañía por fin lanzaron You Won’t Get What You Want, disco que anunciaron en 2015. A pesar de que su trabajo anterior S/T nos dejó a medias tintas, Daughters se reivindica con un disco lleno de furia y miseria.

“You have a lot fun playing grab-ass with the boys, Which one’s gonna give you a ride home?, canta Alexis en “The Reason They Hate Me”, recordándonos la energía de Nick Cave, pero tal vez con un poco más de ruido.

23. 2012 – 2017

A.A.L. (Against All Logic)

Sin decir agua va, el músico chileno-estadounidense, Nicolas Jaar, lanzó 2012-2017 un disco con el seudónimo A.A.L. (Against All Logic) bajo su propio sello, Other People, en el que pone más atención al soul rave que Jamie XX puesto en la mira. Si creíamos que era difícil que superara su último LP, Sirens (2016), al momento de darle play a este disco nos tragamos nuestras palabras. 

Es obvio que si es un disco de Nicolas, suene a su trabajo, pero 2012 – 2017 mezcla algunas vocales —algunas partes de “I Am a God” de Kanye West— con ritmos que van desde el funk, hasta el wavorwave como en “Some Kind of Game”, pero es clara su preferencia por el dance.

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22. Songs of Praise

Shame

En 2017, una banda del sur de Londres llamó la atención de la prensa: Shame. Integrada por Eddie Green, Charlie Forbes, Josh Finerty, Sean Coyle-Smith y Charlie Steen, presentaron su álbum debut en enero, Songs of Praise. El grupo británico llega —en medio de la nostalgia por los años sententa y noventa— con un sonido clásico al post punk.

Shame se dio a conocer por la canción de “One Rizla”, lo más cercano al indie rock y pop que podrás escuchar durante los 10 tracks que componen este LP, mientras que con “Concrete” sabes de qué va; poderosas guitarras.

Eddie Green y compañía muestran sus preocupaciones y enojo hacia la cultura en la que están viviendo —hay que recordar que en 2017 el Reino Unido anunció su salida de la Unión Europea—, por este motivo, destaca “Friction” y sus frases como: “Do you ever help the helpess? Do you give them any time? Do you ever bully your conscience and detach from your mind?".

21. Everything is Love

The Carters

Sin decir agua va, Beyoncé y Jay-Z lanzaron de forma sorpresiva el álbum que hicieron juntos: Everything is love. Al final de un de sus show en Londres a parecieron en las pantallas unos minutos del video “Apes**t” en el que ambos ven el cuadro de la Mona Lisa en el Museo Louvre-

Después de haber colaborado él uno con el otro, se han dado el tiempo de traer un disco que habla sobre su relación como pareja; en “Summer”, Beyoncé habla sobre hacerle el amor a su esposo. Ambos están orgullosos de lo que han construido como artistas y la multitud que los sigue y se nota en las letras del disco.

La estrella pop y el rapero están orgullosos de ser parte de la comunidad negra y nos lo hacen saber en “Black Effect”. En 2012, la pareja se vio envuelta en un escándalo debido a que Jay Z aceptó que le fue infiel a la cantante y ahora, en Everyting is love tratan de reivindicarse como la pareja estable que llegaron a ser. Este cambio radical se escucha muy bien.

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20. The Jericho Records

Ancient Methods

El dj alemán Michael Wollenhaupt —bajo el seúdonimo Ancient Methods— se echa un clavado a La Biblia y musicaliza las guerras la antigua ciudad de Jericó —actualmente Palestina—,  con piezas techno bailables que erizan la piel con estruendosas trompetas, con las cuales es imposible de pensar en el Apocalipsis.

Canciones como “Swordplay” y “Omen’s Duty” parecen sacadas del soundtrack de un exorcismo, pero el terror no impide que tu cuerpo siga el ritmo de los beats. Los amantes de la oscuridad lo tendrán en un altar con veladoras, esperando a que reviva al tercer día.

19. Singularity

Jon Hopkins

Después de sus exitoso Immunity (2013), Jon Hopkins regresa triunfal con Singularity. La portada muestra un cielo estrellado en el que se forma una constelación y desde ese momento promete ser uno de los viajes cósmicos más emocionantes del año.

Como una nave espacial despegando, la primera canción, que da nombre al álbum, comienza con techno y termina con guiños a industrial. Mientras que “Emerald Rush” tiene un toque synthwave y nos recuerda al soundtrack de Stranger Things. Resaltan los beats bailables en “Neon Pattern Drum” y “Everything Connected”, “Feel First Life”.

Lo nuevo de Jon Hopkins nos lleva por una atmósfera que por momentos es oscura y otras nos lleva a una zona de tranquilidad, la magia de su sonido te envuelve de forma mágica.

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18. CARE FOR ME

Saba

Saba debutó con GETCOMFORTable en 2012. Después de trabajar duro fue hasta 2016 que atrapó la mirada de todos con su penúltimo LP, Bucket List Project, en el cual colaboró con Twista y Noname.

El nuevo hijo prodigio de Chicago regresa con CARE FOR ME, un disco doloroso en el que desangra la tristeza que perder a su primo Walter Long Jr., quien fue asesinado a puñaladas en Chicago.

Este álbum abre con “BUSY/SIRENS” —junto a theMIND— en el que repite “I’m so alone” y recuerda a su primo con dolor. Cada track transita entre el hip hop hasta el neo soul y nos recuerda un poco a lo que Kendrick Lamar nos dejó en DAMN. el año pasado.

17. Broken Politics

Neneh Cherry

Cuando naces en Europa es mucho más fácil identificarte con el continente que con un solo país. Neneh Cherry es una leyenda en la música por producciones como Raw Like Sushi (1989), específicamente por gestarse en las derivaciones del hip hop, incluso participó en los arreglos del Blue Lines (1991) de Massive Attack.

Con tal calibre fue como se desarrolló en diferentes proyectos y su etapa solista la ha hecho llegar a este álbum, con una perspectiva más madura sobre sus raíces de la musicales; su voz remite al soul, mientras las melodías acarician el pop y terminan por llegar al afrobeat, todo esto sin olvidar su esencia. Al menos así se aprecia en “Natural Skin Deep”, “Slow Release” y “Fallen Leaves”.

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16. Be the Cowboy

Mitski

Los términos forever alone e introspección nunca habían sido tan bien representados hasta que llegó Be the Cowboy, el quinto álbum de la cantautora japonés-estadounidense, Mitski.

Además de entregarnos “Nobody” —un himno melancólico para las pistas de baile— y “A Horse Named Cold Air”, canciones como “A Pearl” y “Remember My Name” se alejan del pop para llevarnos directo al noise rock.

Lo nuevo de Mitski crea una atmósfera llena de nostalgia, en la que si alguien se ha sentido perdido —in translation o en la vida—, se sentirá identificado.

15. Konoyo

Tim Hecker

El músico canadiense lleva 16 años trabajando con todos los artilugios que existen para crear música. Con discos como Harmony in Ultraviolet (2006) y Ravedeath, 1972 (2011) dejó en claro que su trabajo está más allá del concepto de electrónica que tenemos. 

Este año presentó Konoyo, tal vez el material más digerible de su carrera. Esta vez deja de lado las millones de capas para trabajar delicadamente con piezas de gagaku—música clásica japonesa—, ya que experimenta con instrumentos nipones como la flauta hichiriki o tambores. 

Tim Heckel se echó un clavado a la música antigua del país del sol naciente y demostró que el estilo o el género no limitan la creatividad del artista.

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14. Daytona

Pusha T

Todo lo que toca Kanye West parece convertirse en oro, y el tercer disco de Pusha T no es la excepción. Llevamos años esperando este disco, desde 2015 Pusha nos dio una probadita de lo que, sin duda, sería uno de los proyectos de hip hop más ambiciosos de los últimos años.

En tan solo 21 minutos, Pusha T ofrece una cátedra de rap, dándonos un descanso del trap que no deja de sonar, y llevándonos de nuevo a la época de oro de éste género. Daytona es un disco que nos muestra lo que será el futuro del rap —con Kanye incluído—, sin duda uno de los mejores proyectos del año.

13. Heaven and Earth

Kamasi Washington 

Kamasi Washington, el saxofonista insignia del jazz contemporáneo, vuelve con una producción discográfica doble. Tras su mítico debut The Epic (2015), exige atención del escucha en 144 minutos. A cambio ofrece una fusión bastante tropical, resultado de la experiencia sobre el mundo que percibe como músico.

Sin ir a significados más profundos en cuanto al concepto —muy acorde al titulo—, cada pista lleva a la experimentación sin ir de más a los jams del género, enfatizado por coros y voces que acompañan.

Aunque sí, es un álbum que se aprecia por su calidad instrumental, especialmente por su agilidad para pasar de la serenidad a un tempo más rígido y continuo, como en “Fist of Fury”, “Vi Lua Vi Sol” y “Show Us The Way”.

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12. Clean

Soccer Mommy

Sophie Allison es una veinteañera que nació en Suiza pero creció en Nashville, Tennessee. Con una esencia totalmente DIY —Do it Yourself— Sophié comenzó a grabar sus primero tracks y a subirlos en Bandcamp, casí como un diario.

Después de lanzar Colletcion (2017), regresa con Clean —su debut oficial— en el que desgaja los pesares del amor con letras brutales y música dulce, un ejemplo es “Blossom (Wasting All My Time)” que recita: Wasting all my time wondering if you really loved me. I was wasting all my time thinking 'bout the way you treat me, letra que se entrelaza con un simple rasgueo de cuerdas.

11. Dirty Computer

Janelle Monáe

Los LPs bien redondeados y de varios géneros solían ser más comunes de lo que son ahora, sin embargo, Monae trajo la tendencia de nuevo de una manera irresistible con su nuevo disco. Rap, pop, R&B, hip hop, funk e incluso armonías que nos recuerdan a The Beach Boys, se combinan a la perfección en Dirty Computer

Después de cinco años de silencio —su penúltimo disco, The Electric Ladysalió en 2013—, Monàe regresa con un LP sólido que en el que empoderar a las comunidades más vulnerables; las mujeres, los afroamericanos y la comunidad LGBTTTI y le da rienda suelta a los placeres carnales, sin culpa o vergüenza: “Taste my fears and light your candle to my raging fire, the dirty desire” canta en “Don't Judge Me”. 

Una impresionante muestra de que el pop puede ser inteligente y transitar en varios géneros sin perder la frescura.

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10. I'm All Ears

 Let's Eat Grandma

Rosa Walton y Jenny Hollingworth demuestran que las adolescentes pueden hacer pop experimental —tierno y rudo— adelantado a su época.

Let’s Eat Grandma —sin coma porque es un juego gramatical— logró impresionar a la crítica con I, Gemini (2016) y regresó este año con I’m All Ears. Este material transita entre synthpop y rock psicodélico como en “Donnie Darko”.

9. Honey

Robyn

Pasaron ocho años para que la cantante de Estocolmo, Suecia, Robin Miriam Carlsson, a.k.a Robyn, lanzara Honey. El LP abre con “Missing U” y tiene la esencia del pop nórdico de Body Talk (2010), pero a medida que avanza, escuchamos música disco y house.

Este material cuenta con colaboraciones que incluyen
al guitarrista sueco Klas Ålund —quien ha trabajado con Kylie Minogue, Katy Perry y Bo Kaspers Orkester—, Adam Bainbridge de Kindness y Mr. Tophat.

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8. El mal querer

Rosalía

Rosalía Vila, de tan solo 25 años, lanzó un poderoso disco en el que mezcla el R&B con ritmos amencos. En él desangra sus historias de amor y celos.

La española conectó muy bien con los mexicanos, primero porque el rhythm and blues está en aumento y segundo, porque es un LP totalmente dramático, tipo telenovela —no te hagas, sabes que te encantan—. Este trabajo es un buen mapa para saber hacia dónde va el R&B latino.

7. Double Negative

Low

Nuestra banda favorita de slowcore volvió con un disco ruidoso y lleno de distorsión que surgió a partir del enfado que ha creado Trump en Estados Unidos; en él hacen una crítica a la sociedad moderna por medio de 11 canciones.

Después de las dulces y tristes melodías que caracterizaban su sonido, sorprendió que Low haya tomado el camino de los paisajes ruidosos, lo que la dotó de la frescura necesaria para convertir sus relatos en verdaderos tormentos.

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6. Beyondless

Iceage

La banda danesa de post punk presentó su cuarto disco; tal vez menos violento que su debut, New Brigade (2011), pero es innegable la fuerza con la que vienen.

Beyonless consagra al cuarteto de Copenhague y en especial a su frontman, Elias Bener Rønnenfelt, en el sendero que abrió The Cure con su mezcla de post punk-pop que amamos.

Canciones como “Pain Killer” —en la que Elias canta junto a Sky Ferreira— o “The Day that Music Dies” se acercan un poco a composiciones jazz y queda claro que no necesitamos aullidos o berreos para que su vocalista nos haga saber que está enojado.

5. Invasion of Privacy

Cardi B

Directamente del Bronx, Belcalis Almanzar, mejor conocida como Cardi B por fin debuta con Invasion on Privacy, un disco que deja en el pasado su participación en el reality show, Love & Hip Hop: New York (2015) y demuestra que el talento sobrepasa su polémica mediática.

Con la mano en la cintura, Bacardi —como la apodaban de niña— lanzó en 2017 “Bodak Yellow”, rola que llegó a los primeros lugares de las listas de popularidad de Estados Unidos. Fue hasta el 6 de abril de 2018 que pudimos escuchar las rimas que tenía bien guardadas.

Y aunque el video de “Be Careful” es literalmente “Formation” de Beyoncé featuring Nicki Minaj, el disco de Cardi B posee la escencia del hip hop neoyorquino.

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4. isola†ion

Kali Uchis

Después de colaborar con Tyler, The Creator, Daniel Caesar, Juanes, Gorillaz y Snoop Dogg, y presentar Por Vida (2015), uno de los mejores EPs de ese año, Kali Uchis por fin presenta su álbum debut, isola†ion

Jugueteado con géneros como R&B, soul, bossa nova, hip hop, pop e incluso reggaetón, Kali Uchis nos dio canciones como “Miami”,  en la que participa la rapera americana Bia, “Tyrant” con Jorja Smith y “In My Dreams”  con el colombiano Reykon.

Una canción que sobresale es “Nuestro Planeta”, en la que Kali demuestra que está orgullosa de ser latinoamericana y no tiene miedo de probar con el género del reggaetón. Este disco no sólo tiene diversidad musical, sino cultural y está poniendo a la compositora en boca de todos; Kali Uchis se está convirtiendo en todo un icono musical.

3. In a Poem Unlimited

U.S. Girls

Meghan Remy lleva una década trabajando en Toronto, Canadá, como U.S. Girls, su proyecto solista que debutó con Gravel Days (2008). Si bien ha tenido su reconocimiento, por fin cosecha los frutos de su trabajo con In a Poem Unlimited, su nuevo álbum.

Este trabajo cuenta con la colaboración del colectivo jazz de Toronto, Cosmic Range, que dotaron el trabajo de Remy de una escencia funk que estalló en un pop-disco bailable que se perfila como lo mejor del año.

Pero no dejen que su dulce voz y ritmo bailable te confunda, Meghan viene con una lengua filosa; I'm mad as hell I won't forget, so why should I forgive? Supply me with one reason why, boy? nos dice en la bailable “M.A.H.”. Ella no está para soportar idiotas.

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2. Safe in the Hands of Love

Yves Tumor

Tal vez, la belleza de este disco radica en que suena a todo y a nada a la vez. Sean Bowie —mejor conocido como Yves Tumor— regresó con su tercer disco en el que va del pop al noise, pasando por el R&B y el acid jazz, para causar un caos musical, algo característico en la discografía del músico de Nashville, Tennessee.

Este collage sonoro es su debut en la disquera Warp Records, casa de Aphex Twin, Battles, Brian Eno, Broadcast y Kelela. Un disco que debes escuchar antes de que termine el año.

1. 7

Beach House

El nuevo disco de Beach House llega pocos meses después del lanzamiento de B-Sides and Rarities, un disco que recopila canciones que grabaron entre discos, el cover de “Play the Game” de Queen y curiosidades que con las que reconocemos la evolución de la banda.

Con su nuevo LP, 7, la banda formada por Victoria Legrand y Alex Scally demuestra por qué siguen liderando la escena del dream pop contemporáneo. Este disco nos impacta y nos inunda con temas natos de los humanos; la oscuridad, la destrucción y el encanto.

Para este materialñ trabajaron con el animador Sae Charoenchai, que se inspiró mucho en los sesenta y setenta con patrones blanco y negro que te llevan de viaje con un tobogán de psicodelia pura. Canciones como “Dive” y “Girl of The Year” demuestran la frescura que el dúo le da a su género. Victoria nunca había sonado tan bien.

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