The Beatles de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band
Foto: Cortesía The Beatles
Foto: Cortesía The Beatles

Las 50 mejores canciones de The Beatles

A propósito de los 50 años del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band elegimos las mejores rolas del cuarteto de Liverpool

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Los Beatles estallaron fuera de Liverpool. John, Paul, George y Ringo crearon la banda sonora para el idealismo de los años sesenta, al usar el romance y la narración popular para una sociedad cada vez más abierta a los sonidos psicodélicos, de una era progresiva, con un poderoso y potente rock.

Estas canciones sonarán toda la vida y las generaciones venideras las harán suyas. Estas son, para nosotros, las mejores rolas de The Beatles. ¿Cuáles son las tuyas?

También te invitamos a leer las 27 cosas que existen gracias a ellos y las 5 cosas que hacen de la CDMX la ciudad más Beatlemaniaca

50. “Within You Without You”

En medio de una conversación de ojos rojos sobre el aislamiento humano, este corte espiritual de Sgt. Pepper se sumerge en una variación de zumbido sobre un tema del musico Ravi Shankar. Para algunos es una rola exótica reducida; para otros es la mejor época de George Harrison. Probablemente puedes adivinar de qué lado estoy.
James Manning

49. “Hey Jude”

Es difícil ser objetivo acerca de una canción que todo el mundo ha escuchado 12,000 veces sin querer, por lo general en un karaoke. Pero si eliminas todos esos recuerdos y cavas profundamente, debes admitir que es un atemporal gancho asesino. Originalmente escrita por Paul para animar a Julian Lennon durante el divorcio de sus padres, se trata de siete minutos y once segundos de pureza. Tristan Parker

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48. “This Boy”

Nunca subestimes el primer trabajo de los Beatles. Lennon escribió este hit después de escuchar a Smokey Robinson cantar “I’ve Been Good To You" y copió el estilo “doo wop” en las armonías. Es un escaparate corto y ágil por la calidad emocional de la voz de Lennon, sus palabras desgarradoras implorando a una ex que regrese.
Amy Smith

47. “Don’t Bother Me”

La melodía, manchada con sonido occidental, se mueve a un ritmo de galope. Esta fue la primera canción de George Harrison para The Beatles. En realidad, es un alivio saber que hubo un poco de él detrás de la rola. Amy Smith

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46. “Blue Jay Way”

Aquí hay una pista de los Beatles que absolutamente nadie pide en su boda. "Blue Jay Way" es un misterioso sueño lúcido de una canción unida por el zumbido incesante de un solo órgano. Es otro trabajo de George Harrison y lleva el nombre de una calle de Los Ángeles, justo al lado de Sunset Strip, donde vivió en 1967. El pobre niño debió de sentirse muy lejos de Merseyside. Matt Breen

45. “Things We Said Today”

A pesar de su juvenil tontera, Paul nunca tuvo un problema al imaginar la vejez. Si “When I'm 64” es demasiado rítmica para tus gustos, prueba esta balada íntima. Escrita desde la perspectiva de un joven que se imagina a sí mismo como un anciano mirando hacia atrás, como un hombre joven, (es complicado, pero funciona), “Things We Said Today” saca el truco casi inconcebible de ser nostálgico para el presente y es desgarrador. Tom Huddleston

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44. “I’m Down”

Similar a un coro de Little Richard, junto con el piano salvaje de Lennon, "I'm Down" es un corto, agudo y simple estallido de blues. Tal vez eclipsado por el hecho de que fue el lado b de “Help!”. En 1965 la canción fue uno de los números más animados de los Beatles, a pesar de las letras sobre ser utilizado y abusado por una chica. Tristan Parker

43. “The Night Before”

Esta rola habla de cuando el amor de una sola noche no termina bien. Una vez más, los fabulosos cuatro se posicionan a sí mismos como las víctimas de amor y hablan de un amante errante, que simplemente no se siente de la misma manera, después de algunas aventuras sexuales. Se puede decir que fue grabada rápidamente en sólo dos tomas, de hecho. Amy Smith

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42. “Yer Blues”

“Sí, estoy solo. Quiero morir”, así es como empiezas una canción de blues. Este clásico del White Album vino desde los estudios de Abbey Road. Esta rola es un retroceso a la intimidad de los primeros días de la banda en Hamburgo y se puede escuchar la emoción de Paul, George y Ringo mientras gritan en el fondo. Amy Smith

41. “And I Love Her”

El suave eco de la voz de Paul crea una profunda tristeza en lo que pudo ser una canción de amor recto. Posee una delicada guitarra clásica y los bongos arenosos de Ringo, que añaden una ternura inquietante. Personalmente, creo que suena como la angustia inminente. Increíblemente sólo la tocaron en vivo una vez para un episodio de Top Gear, que era un programa de radio en 1964. También vale la pena escuchar el cover de Kurt Cobain. Amy Smith

40. “You Never Give Me Your Money”

El segundo lado de Abbey Road es lo más perfecto que los Beatles grabaron. Inspirado en los experimentos sonoros de Brian Wilson, Paul creo un paisaje con un bajo burbujeante, guitarras que tintinean y una armonía cósmica que de vez en cuando cuenta con feedback, melodía y un humor que mantiene el interés en la rola. “You Never Give Me Your Money” es el tope, un drama en cuatro partes que se construye a partir de imágenes de abandono y lejanía; el trabajo de un hombre que se prepara para la siguiente etapa de su vida.
Tom Huddleston

39. ‘Two of Us’

Tanto se habla de la rivalidad entre John y Paul que nos parte el alma saber que compartieron el micrófono en esta canción: una ligera y metálica excursión al mundo de Paul y su futura esposa, Linda. La canción le debe tanto al country como a la música inglesa con su guitarra rebosante y su camaradería inigualable. Amy Smith

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38. "I Feel Fine"

¿Beatles clásico o Beatles tardío? Con "I Feel Fine" tenemos un poco de ambos: un riff con feedback que anticipa su etapa de cítara, una melodía circular semejante a "Rubber Soul", la energía de "A Hard Day’s Night" y una nube estupefaciente a la "Come Together". Es lo mejor de los Beatles en un poco más de dos minutos. James Manning

37. "Got to Get You Into My Life"

Una sección de metales al estilo Motown marcha hacia un coro glorioso, en el cual McCartney descarga su mejor voz de rockero y, sorpresivamente, escuchamos una promesa de fidelidad psicodélica de Paul hacia su amada mariguana. Amy Smith

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36. "Rain"

Esta canción se describe como los inicios de rock psicodélico, hecho que podría no ser enteramente cierto ya que The Kinks ya había hecho cosas similares con "See My Friends". Aún así, "Rain" sigue siendo un logro increíble gracuas al primer uso de una guitarra invertida en una canción de pop, vocales que suenan como un monje gregoriano con gripa, un bajo increíblemente fluido, y todo mantenido por una batería que Ringo menciona como lo más alto de su carrera. No somos nadie para decir lo contrario. Tom Huddleston

35. "She's a Woman"

¿Los Beatles hicieron reggae? No exactamente, en parte porque ese género no se había inventado en 1964 y en parte porque eso sería terrible. Con su guitarra rítmica a contratiempo, "She’s a Woman" definitivamente tiene un toque de ska en su esqueleto. Paul dijo que esta canción fue un intento de escribir como Little Richard, pero el resultado es aún más raro: una canción de amor que nos mueve de un lado a otro, misma que se complementa perfectamente con su otro lado "I Feel Fine". Tom Huddleston

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34. "The Fool On The Hill"

He de admitir que esta elección es parcial porque a mi hermano mayor le encantaba esta canción. La flauta y las percusiones que nos remontan a canciones de cuna casi enmascaran el patetismo de esta figura destinada a ser molestada. Una vez más tenemos una historia de melancolía desesperada por parte de McCartney, posiblemente sobre Maharishi Mahesh Yogi (la segunda canción dedicada a él de esta lista) que fue escrita al mismo tiempo que "With A Little Help From My Friends". Amy Smith

33. "The Word"

John Lennon fue famoso por descartar la influencia de la religión sobre la cultura, pero este clásico lleno de Motown parece más que nada un gospel de antaño. Claro, como casi todas las canciones de Lennon se supone que habla de amor, pero no resulta complicado percibir un poco de divinidad en líneas como "In the beginning I misunderstood, but now I’ve got it, the word is good". "The Word" fue la primera canción que la banda hizo fumando mariguana en el estudio, lo cual posiblemente explica su simplicidad que arrulla. Tom Huddleston

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32. "The End"

El gran final de la carrera de esta enorme banda. "The End" no es tanto una canción, sino más bien una serie de pausas monstruosas con eslogan. Aún así, es increíble: el primer y único solo de batería de Ringo se entromete dentro de la pelea entre George y John, una pelea a lo Clapton con un ataque de fuzz puro. Después llega Paul a traernos un poco de conocimiento hippie que se ve envuelto entre cuerdas y armonías celestiales. Hasta nunca. Tom Huddleston

31. "It's All Too Much"

El organo de Joyous Hammond se introduce de una manera desordenada y psicodélica (con un intro extremadamente similar al "Black or White" de Michael Jackson), junto con unos ritmos divertidos de Ringo y con los vocales raros de Lennon justo en el centro. Es un brillante dolor de cabeza psicodélico lleno de LSD por parte de George. Amy Smith

30. "Day Tripper"

Para 1965, cualquier cosa que los Beatles hacían pegaba. "Day Tripper" es un ataque directo a los “charts” con un riff pegajoso que nos remonta a un blues, para después perderse en el camino. Parece estar adoquinado al aventón y tener una tensión adolescente en su letra. Las líricas supuestamente se refieren a los hipsters de los sesentas que se metían LSD los fines de semana, aunque el verso original era ‘she’s a prick-teaser’.
Chris Waywell

29. "Norwegian Wood"

Con sus películas y sus imágenes mediáticas cuidadosamente atendidas, The Beatles fueron una de las primeras bandas en explorar las dimensiones de ser superestrellas. "Norwegian Wood" cuenta con elementos soñíferos (folk de Greenwich Village, cítara y una letra sobre decoración de interiores) es un ejercicio sobre el existencialismo de una celebridad y la locura causada por la fama. Hermosa, pero también nos deja claro que tras ser una de las bandas más famosas del mundo, la psicodelia era un camino completamente lógico. Chris Waywell

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28. "I Want You (She's So Heavy)"

Hay gente que dice que los Beatles, durante White Album, inventaron el heavy metal con canciones como "Helter Skelter" y "Revolution". En esta rola de ocho minutos, parte del Abbey Road, los ingleses rockean aún más y sentaron las bases del stoner rock con ese outro en espiral. 14 palabras, unos gritos y un riff monstruoso son suficientes para abrir una ventana musical hacia una calentura reprimida. Maravilloso.
James Manning

27. "Hey Bulldog"

Se dice comúnmente que los Beatles nunca se adentraron en el mundo del funk, que nunca tuvieron una canción como "Sympathy For the Devil" que pusiera a todos a bailar. Eso no es cierto, esto lo tenemos justo aquí. Escondido en el lado uno del soundtrack del filme de caricatura Yellow Submarine, "Hey Bulldog" es una pieza para moverte, una canción amorosa sin sentido con un riff que mata, el bajo sin trastes de Paul y Ringo a todo lo que da. Tom Huddleston

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26. "Back in the USSR"

Esta es la primera canción, del primer disco de los Beatles que compré. Realmente no entendía White Album, pero a los ocho años me encantaba la simpleza de esta pieza y su anacrónicas inflexiones que se asemeja a los Beach Boys de 1964. Como el resto del LP, esta rola podría parecer un desastre conceptual, pero es por eso que regreso a él más que a los demás discos. Chris Waywell

25. "In My Life"

John Lennon comúnmente se refiere a esta pieza como su primer canción subjetiva y como la primera en surgir de recuerdos de su niñez. Poco a poco fue revelando menos, pero esto resulto en su anhelante y suave doble voz, y en las armonías increíblemente cercanas de Paul y George. El momento en el que el piano cubre la pieza con sus trinos veloces se siente como bañarte en nostalgia. Amy Smith

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24. "Money (That's What I Want)"

Posiblemente la voz de John nunca sonó mejor. La forma en la que llena cada nota de una gloria furiosa es increíble. Esta canción es, por supuesto, un cover de Barrett Strong lanzada en 1959, el primer éxito del sello Mowtown de Berry Gordy. Todos los integrantes de la banda eran fans del sonido Motown, y junto con su manager Brian Epstein, saqueaban tiendas de vinilo en búsqueda de nuevos lanzamientos de los Estados Unidos. Añadiéndole a la impresionante energía de la canción, es imposible no sonrojarse con su sentimiento materialista, mismo que se contradice con muchas canciones posteriores de los Beatles. Amy Smith

23. "Revolution"

Siempre me emociono cuando el sonido de una guitarra se describe como "scuzzy" y esta versión de 1968 es justamente eso; esta sabrosa distorsión fue lograda conectando la guitarra directamente a la consola. Hay una versión más suave y lenta "Revolution 1", pero el tema no es apto para un un ritmo shooby-doo-wop. Lennon revela su perspectiva sobre mirar protestas anti-guerra desde un ashram (monasterio) indio, y el resultado es una de las versiones más feroces. Amy Smith

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22. "Get Back"

Los Beatles regresaron a lo básico, y muestran esta rola auténticamente rockera. La letra es una parte un juego de palabras incoherente por parte de Paul, y una mirada satírica sobre la inmigración en 1969. Este comentario político fue mal recibido, y Paul pasó una gran cantidad de su carrera desmintiendo declaraciones de que era racista. Lo que es indudable es que esta es una canción poderosa de principio a fin.
Amy Smith

21. "Love Me Do"

Empezó como letras escritas en cuadernos de escuela, y resultó ser su primer hit número uno en Estados Unidos, en 1964. La impaciente armónica de Lennon se combina con un ritmo que salta, en una súplica amorosa. Mientras la voz de Paul le da un toque fresco e inocente a la rola, el registro bajo de John es el que apunta a la futura transición de la banda lejos de las baladas adolescentes. Amy Smith

20. “While My Guitar Gently Weeps"

La alquimia de la sociedad creativa Lennon-McCartney, en última instancia, se vio afectada por el choque de dos enormes egos. Mientras se peleaban, el tranquilamente confiable George Harrison abrió un libro, encontró las palabras "gently weeps" al azar, y formó este pedazo de melancolía de gran clase. Si hay alguna causa para llorar, es que esta canción fue lanzada como un lado b de “Ob-La-Di Ob-La-Da”, que Lennon describió como “la mierda de la abuelita de Paul”. Matt Breen

19. “She Said She Said”

“Ella dijo, sé lo que es estar muerta” es uno de esos momentos en los que recuerdas que los Beatles son realmente buenos y geniales, no sólo sonriendo con su corte tipo moptops. También me gusta el hecho de que entra en un momento divertido tipo vals cuando todas las bandas del momento sólo usaban feedback por todas partes. Chris Waywell

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18.  “Help!”

La sobresaturación atenuó definitivamente la honestidad que Lennon mostró en esta canción. Escrita en 1965, al mismo tiempo que la Beatlemania se volvía ridícula, John literalmente pide ayuda para manejar el peso de la fama contra un ritmo de una guitarra acústica. Y sin embargo esas inseguridades no pueden resistirse a encajar cómodamente dentro de una canción pegadiza. Amy Smith

17. “I Saw Her Standing There”

La voz de McCartney está llena de rock 'n' roll de los años cincuenta. Esta joya comienza con un "one, two, three, FOUR!" y no deja de subir. Su ritmo simple, te incita a aplaudir y a gritar. Amy Smith

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16. “Don’t Let Me Down”

La letra de Lennon: "nadie me ha amado como ella lo hace" rápidamente se convierte en un grito, mientras él suplica la fe de Yoko Ono. Una de las últimas melodías que hicieron. Es verdaderamente emocionante: Lennon arranca el yeso de su vulnerabilidad y crea una canción de amor brillante. La banda ya tenía casi una década, Paul y George regresan al camino de Lennon. Amy Smith

15. “You've Got to Hide Your Love Away”

Los Beatles tratan de ayudar a la juventud de esa época con esta triste oda a un amor secreto o no correspondido. La inspiración es objeto de especulación sin fin. La sensación de melancolía es a la vez densa y devastadora, la cual soporta un susurro de maracas, un chapoteo de pandereta y un interludio de hermosa flauta. Amy Smith

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14. “Sexy Sadie”

Lo que inicialmente parece ser una respuesta mordaz a una mujer egoísta, fue en realidad una despedida mordaz de Lennon al retiro del Maharishi Mahesh Yogi, en la India, donde toda la banda estudió meditación. Escrito camino hacia el aeropuerto, la voz de Lennon es extrañamente seductora, mientras que prácticamente canturrea con el desprecio y la burla en un ídolo caído. Amy Smith

13. “Everybody’s Got Something to Hide Except Me and My Monkey”

Indignado por una caricatura satírica que representaba a Yoko como un mono en la espalda, drenando sus jugos creativos, Lennon escribió esta rebanada de puro rock 'n' roll. La letra puede no tener sentido; el coro es sólo gritos aleatorios de exhortación, pero la música va como un camión de bomberos a toda velocidad, conducido por un cencerro y algunos de los más monstruosos bajos de Paul. Tom Huddleston

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12. “I'm Only Sleeping”

Una hermosa y adormecedora canción dedicada al sueño, posee un delicado respaldo vocal coaxial como una canción de cuna. El tambor de Ringo se tambalea junto a la voz nebulosa de Lennon y, al igual que la seductora belleza de la guitarra de George, grabada en reversa, se desvanece lentamente. Amy Smith

11. “Ticket To Ride”

La metálica introducción de la guitarra, el característico patrón de la batería de Ringo y las letras reflexivas de Lennon marcaron un giro en la producción de los Beatles. No sólo fue su primera melodía de más de tres minutos, sino también un poco emo: "Creo que voy a estar triste, creo que es hoy". Y ese apasionado "ohhh" es simplemente maravilloso. Amy Smith

10. “Eleanor Rigby”

La clásica experiencia del productor George Martin se pone de manifiesto con este bello, pero trágico cuento de soledad. Fue la primera canción de The Beatles que no incluyó guitarras, en cambio, utilizó cuatro canales de violín para esconder la suave y vívida narración de McCartney. El tema común sobre “un chico quiere a una chica” expone la soledad potencial de la vejez.
Amy Smith

9. “I Am the Walrus”

¿Por qué la extravagante locura de John Lennon es tan frecuentemente calificada como el mal producto de un viaje ácido? Cuándo, en realidad, fue el subproducto de dos viajes de ácidos. Estamos de acuerdo en que las letras son totalmente incoherentes, pero se necesita un compositor experto para conjuntar imágenes tan inolvidables como: “Crema amarilla de la materia, goteando del ojo de un perro muerto” y el arte, algo tan contagioso. Matt Breen

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8. “She Loves You”

De alguna manera la banda logró anticipar la esencia de las primeras discotecas, y literalmente la canción nos eriza la piel con las hormonas de las manos voladoras de Ringo. Se dice que un grupo de fans se metió a los estudios de Abbey Road durante la grabación y la emoción debió ser muy contagiosa. Amy Smith

7. “Taxman”

Comienza con un gruñido, luego George te golpea en la cara. “Taxman” no fue el primer experimento de los Beatles, “Ticket to Ride” y “She's a Woman” fueron una muestra, pero esto era otra cosa: se tiene la sensación de que la batería de Ringo y la guitarra rítmica de John eran menos viciosa en su precisión. Las letras son algo raras, pero todo lo demás es glorioso. Tom Huddleston

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6. “Helter Skelter”

Estos son uno de los Beatles más enérgicos y crudos. Paul McCartney rechaza cualquier tendencia pop para lanzar algunos riffs de progresivo, con un giro al sonido de la guitarra y feroces voces de heavy rock. Extrañamente, el asesino en serie Charles Manson construyó una teoría del mundo entero alrededor de las letras. Esta es la rola para  headbangear y es ampliamente reconocida como una de los precursores de heavy metal. El grito de Ringo de "¡Tengo ampollas en mis dedos!" es un final genial. Amy Smith

5. “She's Leaving Home”

El enfoque de esta canción fue una decisión impresionante. Lennon y McCartney retratan la historia de un fugitivo desde el punto de vista de los padres; a través de sus protestas como “le dimos la mayor parte de nuestras vidas, le dimos todo lo que podía comprar dinero”, puedes darte cuenta de la brecha generacional. Otra canción en la que abandonan las guitarras por cuerdas pensativas. Una historia inspiradora. Amy Smith

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4. “All You Need is Love”

Se le pidió a la banda, en 1967, crear una canción para Our World, el primer programa de televisión en vivo y global, transmitido a 25 países. El único criterio es que se entendiera fácilmente. Inspirado por los eslóganes del amor de verano y el creciente movimiento de paz, John y Paul lanzaron todo en este tema: trompetas, contrabajo, un poco del género inglés greensleeves, un coro raro de una sola nota, más un toque de Bach y banjo. Mientras que el lema pacifista no puede sonar con los acontecimientos reales del mundo, todos estamos autorizados a disfrutar de nuestros sueños utópicos durante tres minutos y 57 segundos. Amy Smith

3. "Strawberry Fields Forever"

¿Ha existido un matrimonio perfecto entre psicodelia con pop puro y perfecto? Probablemente no, y probablemente nunca existirá. Escrita principalmente por el surrealista residente del grupo, es posiblemente una de las mejores piezas de Lennon y tiene su marca estampada por todas partes. La introducción con el instrumento mellotrón, de Paul es brillante y es capaz de poner la piel de gallina. Originalmente se grabó durante las sesiones del Sargento Pimienta, George Martin decidió eliminar la pista del álbum junto con “Penny Lane”, después apareció en Magical Mystery Tour. Tristan Parker

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2. “Tomorrow Never Knows”

Eternamente imitada y nunca emparejada, esta canción cambió la música. Los loops ondulados de la cinta, la guitarra de George, la batería interminable de Ringo, el "om" del bajo de Paul y los pronunciamientos tibetanos de John sobre vida, muerte y olvido, suenan totalmente electrificantes en 2017. En 1966 sonó como el final del mundo, o el comienzo de uno nuevo. James Manning

1. “A Day in the Life”

Nadie teje lo grandioso y lo mundano como The Beatles. Líricamente, “A Day in the Life” es pura banalidad poética: John se preocupa por los agujeros en la carretera, mientras que Paul se sobresalta por su despertador y fuma un churro en el autobús. Pero musicalmente es un apocalipsis: desde los acordes concretos de piano de apertura hasta el climax orquestal, esta canción se siente como el final de todo.
Tom Huddleston

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