Por su vocabulario de camionero
En los noventa decir “güey” en los medios de comunicación era todo un sacrilegio, pero Molotov rompió todos los esquemas de las buenas costumbres con su canción “Puto”. Por este tema se les tachó de vulgares y en lugares como España esto causó revuelo con la comunidad LGBTTTI. Más allá de ser una canción homofóbica, se volvió un himno catártico para todo el país.