Foto: Cortesía Daniel Lezama
Foto: Cortesía Daniel Lezama

Juan Gabriel para intelectuales

Tal vez le haces el feo y dices que las rolas de Juanga son para mamás, pero 'el Divo de Juárez' le llega hasta a los más intelectuales

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El Divo de Juárez ha dicho que "lo que se ve, no se juzga", y hasta en el ambiente "culturoso" diversos artistas han reconocido que también hay un espacio en su corazón intelectual para el mismísimo Juanga.

Y es que, aceptémoslo, varias de sus canciones forman parte del paisaje sentimental del mexicano y el "Noa Noa" está tanto en la rocola de un bar de Neza como en el más in del territorio hipster.

Luego de una breve ausencia de los escenarios, Juan Gabriel está de regreso para presentar su más reciente material, Los dúos, que incluye sus éxitos acompañado de artistas como Juanes, Vicente Fernández, David Bisbal, Alejandra Guzmán y Emmanuel.

La intención es conquistar a un público más joven y es muy probable que lo logre porque su influencia les llega a todos, así que de gusto culposo... nada. Como ocurrió con el escritor Carlos Monsiváis, quien le dedicó el ensayo "Instituciones: Juan Gabriel", en el libro Escenas de pudor y liviandad.

En este entretenido y agudo texto, Monsi no oculta su admiración por el Divo de Juárez, al considerarlo un Ídolo (con mayúscula), pues es "quien retiene el falso amor de las multitudes más allá de lo previsible, más allá de los seis meses de un hit, de los dos años de la promoción exhaustiva, de los cinco años del impulso que no termina de desgastarse".

Veinte figuras de la poesía mexicana también le rinden homenaje en el libro Querido, realizado a la manera de un disco tributo. Así, Hernán Bravo Varela, Iván Ortega López, Inti García Santamaría, Karen Plata, María Rivera, Pablo Soler, Dolores Dorantes, entre otros, ofrecen sus personales relecturas y apropiaciones de Juan Gabriel.

Ten una probadita con lo que escribe el poeta y narrador chiapaneco Juan Carlos Bautista en su poema Yo no nací para amar:

Juanga, has venido por mí
me sacudes del hombro, me dices levántate
traes la Andrómeda como capa
y una corbata que es una serpiente de rubíes
toda la rabia es tuya el dolor toda la vida
pero yo, tan pequeña, tu hija trémula
pero yo, nacida para patanes ignotos
y conjeturas urdidas desde el sopor
no puedo no: yo no nací para amar.

En las artes plásticas, el pintor Daniel Lezama lo pone como maestro de ceremonias en el cuadro La gran noche mexicana. Es el guía de un festejo, un personaje que se separa de los demás por su genio y fama, alimentados por los medios de comunicación masiva. En la pintura, son notables detalles de las melodías del músico, como en el carrito de hot dogs que lleva la leyenda: "Hasta que te conocí".

"Lo escogí porque Juan Gabriel es el único que puede fungir como maestro de ceremonias de un país, siempre es el alma de la fiesta y la fiesta es México", declara el artista, quien también vuelve a utilizar su imagen en la pintura La madre pródiga.

Además, ¿cómo olvidar que es considerado el primer cantautor de música popular en presentarse en el Palacio de Bellas Artes?, el recinto cultural más importante del país, destinado a galas de ópera, danza y conciertos de música clásica.

Polémico, entrañable, único. Juan Gabriel, quizá el último gran ídolo de masas, entre su "Amor eterno", "Querida", "Siempre en mi mente" y lo que esté por venir; aún tiene mucho por entregar y cautivar, incluso, entre lo más refinado de la intelectualidad mexicana.

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