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[title]Me acuerdo de Time Out cuando salíamos de viaje. Siempre buscábamos la revista, antes de que existieran las redes y todo esto.
Así comenzó nuestra charla con Gil Cerezo, quien nos presumió siempre cargar una Time Out en sus giras con Kinky. Él sabe cosas.
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Ya en la charla el músico nos contó sobre la posibilidad de experimentar cosas locas en su proyecto solista, sus próximos lanzamientos, lo mejor que le dejó la pandemia y de paso, sus tres lugares favoritos en la capital mexicana.
¿Cómo ha sido tener tanta libertad creativa en tu proyecto solista?
Soy un freak control. Sobre todo porque me gustan varias disciplinas; la producción, los videos, el arte. Es padre no tener que pasar por un filtro, aunque también te da una sensación de vértigo, de miedo a las alturas.
En lo más reciente de Kinky tú te aventaste hasta la dirección de los videos pero en “Pausa” veo que colaboraste con Pablo y Leo, y que más bien te la pasaste divertidísimo en la filmación…
Sí, todo salió muy casual. Estábamos de vacaciones en España y le dije a Pablo, un amigo muy querido: “Oye, tengo que sacar un video la próxima semana. Tráete la cámara. Vamos a filmar”. Nos ideamos el conceptito rápido y justo fue hacer un jam con cámara. Capturar varias situaciones que se adaptaran a la canción. Fue tal cual lo que se ve: un paseo en el parque.
¿Así es como ves tu proyecto solista? ¿Como ese parque de diversiones en el que vas a pasarla bien?
100%. Ayer hicimos un experimento en un museo en Monterrey y justamente fue eso, invitar a un montón de músicos a que colaboraran conmigo. Fue muy placentero hacerlo de una manera muy libre. Sin tantas expectativas.
Regresando al sencillo. Este compilado de canciones las comenzaste a trabajar en la pandemia y justo “Pausa” transmite vibras de haber sido compuesta en el confinamiento, ¿si fue así?
Totalmente. Esta es la canción más pandémica de todas, en la que el mundo se puso literalmente en pausa. Ya después lo trasladé a una relación personal, con una letra que sale del corazón. Poner pausa muchas veces es un motor, en lugar de algo que te para.
A muchos nos pasó así..
Cambiaron muchas cosas. Mucha gente se dio cuenta que quería hijos. Mucha gente se dio cuenta que ya no quería a sus hijos…
Creo que hasta hubo récord de divorcios
También, también —risas—.
¿Te hubieras animado a hacer tu proyecto solista si la pandemia no hubiera existido?
Creo que no. Nunca paramos con Kinky y todas las canciones que componía siempre las dirigía al proyecto de la banda. Este periodo de pausa me dio la oportunidad de colaborar con más gente y de estar encerrado en mi casa componiendo más y más canciones. Fue una ventana de creatividad diferente a lo que estaba acostumbrado.
Y ahora que ya regresamos a la normalidad, ¿cómo le haces para llevar ambos proyectos?
Más que nada creo que es darle el flow a las cosas. Kinky tiene su propio flow, es como una máquina que funciona con muchos engranes. Este otro proyecto es una semillita que apenas se está sembrando. Se trata de experimentar, de ver cosas nuevas y poder comunicarme directamente.
¿Hay alguna cosa loca que te gustaría explorar en un futuro?
¡Todo! De hecho una de las canciones que saqué es muy norteña, muy regional. Una oda a la carne asada. Es así, un disparate diferente. No tengo que pedirle permiso a nadie ni quedar bien con nadie. Eso me entusiasma mucho porque puedo llegar a lugares que ni yo conozco. Como artista es importante sentir el miedo.
Además tú tienes una relación muy cercana con el regional, ¿no? En todas las giras de Kinky escuchan puro norteño…
Sí, puro regional. Desde el principio. De hecho nuestra primera colaboración hace 25 años fue con Lupe Esparza de Grupo Bronco. Y de ahí Intocable, Pesado, Los Recoditos.
¿Cómo solista ya has tenido presentaciones en vivo?
Acaba de ser la primera. Una especie de dj set en el que puse unas canciones y las cantaba sobre las pistas. Tuve muchos invitados, entre ellos el bajista de Kinky, pero hubo gente de Monterrey de todos los géneros, de Inspector, de esta nueva oleada de traperos súper chavos. Fue muy padre.
Ahorita todo es muy low profile pero, ¿algo que nos puedes adelantar de tu próximo disco?
Ahorita van cuatro temas. Esperamos sacar el siguiente que se llama “No confíes en mí” a principios de septiembre y yo espero ya a finales de noviembre tener el otro sencillo y sacar el disco completo.
De pilón. ¿Cuáles son tus lugares favoritos en la ciudad?
De comida me gusta mucho —aunque ya sea un lugar común— Contramar, tanto por su comida como por su propuesta social. En la noche me gustan un par de lugares más trashy, el Bar Oriente y el Antro Juan, que están promoviendo una cultura local muy interesante. Siento que son como nuestro Café Iguana. Y por último, de lugar para visitar, el Museo Nacional de Antropología.