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Alguna vez fueron catalogados como los "príncipes del new rave", pero ahora estos tipos han madurado mucho. James Righton, Jamie Reynolds y Simon Taylor-Davis tienen 30 años. Incluso Righton se casó con Keira Knightley, cambiando las portadas de NME por las de la revista OK! Aunque su madurez no se limita a su vida personal. Durante la grabación de Love Frequency, su más reciente producción, este trío trabajó con los gigantes de la música como Gorgon City, Erol Alkan y Tom Rowlands de The Chemical Brothers. Con su ayuda consiguieron un sonido más amigable con la radio.
Previo a su presentación en El Lunario, hablamos con los Klaxons sobre drogas, sobriedad y rave.
¿Su estilo de vida ha cambiado ahora que están en sus treintas?
Jamie: Definitivamente. Antes la banda tenía esta extraña sensación de abandono. Estábamos completamente locos, tomábamos drogas todo el tiempo. Queríamos vivir de la forma más alocada posible para poder decirle a la gente que éramos la banda más desquicidada del planeta.
Deben tener historias muy raras. ¿Nos pueden explicar el misterio de "Mr Tabernacle"?
Jamie: ¡Mr Tabernacle es una manzana podrida! Estábamos grabando en Francia y nos indigestamos por culpa de una bolsa llena de sustancias desconocidas. Cada una de nuestras decisiones durante la grabación hacía referencia a una manzana. Le dijimos a nuestro management que nos trajeran una base para "Mr Tabernacle".
James: Llegaron luego de unas cuatro o cinco semanas en las que estuvimos apartados del mundo, con una bolsa de sustancias desconocidas, una manzana podrida y un telescopio. Les enseñamos el EP que grabamos y lloraron.
Así que las cosas han cambiado, ¿no?
Jamie: Hemos estado sobrios durante todo este tour. Ya no estamos locos. Nos unimos al club de los compositores sobrios.
¿No más sustancias desconocidas?
Jamie: No, al menos no por algún tiempo. Ahora sólo tomamos té verde y algas marinas.
Han pasado cinco años desde que lanzaron su último álbum. Lo pregunto de la forma más amable: ¿Por qué tardaron tanto?
James: Bueno, la gente con la que trabajamos se toma su tiempo. Tom Rowlands no se apresura para hacer discos.
Jamie: Todos son supermeticulosos. Se sientan mucho tiempo antes de decir que algo está terminado.
El nuevo álbum suena más mainstream. ¿Ese fue un movimiento deliberado?
Simon: Las canciones son las mismas, pero el nivel de producción mejoró y sonamos más contemporáneos.
¿Quieren reflejar la música contemporánea?
Jamie: Al menos ser parte de ella. Estar presentes. Este álbum suena a nosotros en 2014.
¿Por eso trabajaron con algunos de los grandes productores de dance?
Jamie: Claro, absolutamente. Vimos que Gorgon City no sólo hacía música cool, sino que también estaba interesado en hacer pop.
¿Les importa el éxito comercial?
James: Creo que es la zanahoria eterna. Incluso si eres la banda más grande del mundo, eso es algo que realmente quieres. Con este disco, queremos hacerlo bien: queremos tocar grandes conciertos frente a mucha gente. Aunque también sería increíble agregar color y vida a los charts.
Previo a su presentación en El Lunario, hablamos con los Klaxons sobre drogas, sobriedad y rave.
¿Su estilo de vida ha cambiado ahora que están en sus treintas?
Jamie: Definitivamente. Antes la banda tenía esta extraña sensación de abandono. Estábamos completamente locos, tomábamos drogas todo el tiempo. Queríamos vivir de la forma más alocada posible para poder decirle a la gente que éramos la banda más desquicidada del planeta.
Deben tener historias muy raras. ¿Nos pueden explicar el misterio de "Mr Tabernacle"?
Jamie: ¡Mr Tabernacle es una manzana podrida! Estábamos grabando en Francia y nos indigestamos por culpa de una bolsa llena de sustancias desconocidas. Cada una de nuestras decisiones durante la grabación hacía referencia a una manzana. Le dijimos a nuestro management que nos trajeran una base para "Mr Tabernacle".
James: Llegaron luego de unas cuatro o cinco semanas en las que estuvimos apartados del mundo, con una bolsa de sustancias desconocidas, una manzana podrida y un telescopio. Les enseñamos el EP que grabamos y lloraron.
Así que las cosas han cambiado, ¿no?
Jamie: Hemos estado sobrios durante todo este tour. Ya no estamos locos. Nos unimos al club de los compositores sobrios.
¿No más sustancias desconocidas?
Jamie: No, al menos no por algún tiempo. Ahora sólo tomamos té verde y algas marinas.
Han pasado cinco años desde que lanzaron su último álbum. Lo pregunto de la forma más amable: ¿Por qué tardaron tanto?
James: Bueno, la gente con la que trabajamos se toma su tiempo. Tom Rowlands no se apresura para hacer discos.
Jamie: Todos son supermeticulosos. Se sientan mucho tiempo antes de decir que algo está terminado.
El nuevo álbum suena más mainstream. ¿Ese fue un movimiento deliberado?
Simon: Las canciones son las mismas, pero el nivel de producción mejoró y sonamos más contemporáneos.
¿Quieren reflejar la música contemporánea?
Jamie: Al menos ser parte de ella. Estar presentes. Este álbum suena a nosotros en 2014.
¿Por eso trabajaron con algunos de los grandes productores de dance?
Jamie: Claro, absolutamente. Vimos que Gorgon City no sólo hacía música cool, sino que también estaba interesado en hacer pop.
¿Les importa el éxito comercial?
James: Creo que es la zanahoria eterna. Incluso si eres la banda más grande del mundo, eso es algo que realmente quieres. Con este disco, queremos hacerlo bien: queremos tocar grandes conciertos frente a mucha gente. Aunque también sería increíble agregar color y vida a los charts.
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