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[title]Con apenas tres discos, Austra es una banda relativamente nueva dentro de la escena de la música electrónica. La fundadora y líder, Katie Stelmanis, es una mujer carismática y muy creativa. Su más reciente material, Future Politics, fue muy bien recibido por la crítica a pesar de su temática oscura, política, electrónica ambiental, los cuales se combinan para ofrecer un proyecto altamente dinámico y bailable.
Platicamos con Katie sobre el proceso de composición de su nuevo material, sus influencias, y su primera presentación en nuestra Ciudad de México como parte de la Semana IR! que se llevará acabo del 29 de agosto al 3 de septiembre.
¿Cuáles fueron las influencias principales al escribir Future Politics?
Escribí el disco en un periodo de tres años, por lo que seguramente fueron un millón de cosas. Al principio estaba escuchando mucho Massive Attack, después empecé a leer mucho sobre economía, política y cosas de ciencia ficción. Cuando visité México escuché electrocumbia por primera vez y me voló la cabeza.
¿Qué es lo que te llamó la atención de ese género?
Estaba en un antro o en una fiesta y era algo que sonaba todo el tiempo. A cada rato le preguntaba a mis amigos que qué estábamos escuchando porque me encantó. Obviamente la electrocumbia es un género muy amplio, pero usa instrumentos indígenas, sampleos de ese estilo. Después de que lo descubrí obligué a mis amigos a que me enseñaran más cosas, de verdad me voló la cabeza.
¿Cómo incorporaste todas estas influencias al disco nuevo?
No estoy segura de que haya una influencia directa en todo esto, pero en definitiva me influenciaron a escribir música mucho más lenta. Normalmente escribo de 120-140 beats por minuto, pero en este álbum hay tracks entre 90 y 100; eso definitivamente lo saqué de la electrocumbia y de Massive Attack. Tenía la idea de utilizar texturas, sonidos de la naturaleza, este es un disco mucho más de texturas que de otra cosa. Cuando empecé a escribirlo quería hacer música de fondo, y las primeras canciones que hice sí caben dentro de esta categoría. Después me di cuenta de que realmente no podía tocar ninguna de estas canciones en vivo y comencé a escribir cosas mucho más bailables.
¿Crees que todas las bandas tienen la obligación de crear discos políticamente cargados, especialmente con el clima político que vivimos?
No es una obligación, pero sí es interesante hacerlo en algún punto de tu carrera. El hecho de hacer un disco políticamente cargado resulta agotador. Es muy importante que alguien involucrado en este tipo de cosas tome descansos, sino de repente estás agotado, la relajación es muy importante. Como artistas queremos reflejar la época que vivimos, queremos que nuestro arte quepa dentro de un mapa, que refleje lo que estás sintiendo en un determinado momento. No creo que los artistas estemos obligados a hacer un disco de ésta índole, a veces simplemente no se puede, y luego hay personas que solamente hacen música mala.
Su álbum habla de política en el futuro. ¿Cuál es el futuro de la electrónica, de Austra y de la política?
¡Una pregunta muy sencilla! La música electrónica se está volviendo mucho más accesible, en 1970 la gente usaba sintetizadores enormes de $10,000 y ahora cualquiera puede hacer este tipo de música, inclusive sin una computadora. La música que vendrá de los que están afuera de todo este mundo será muy interesante. No sé cómo vaya a sonar todo esto, pero mientras más barato vuelva hacer este tipo de música, más padre y rara se volverá.
En términos de mi banda: no quiero volver a tardarme cuatro años en sacar un disco. Me gustaría hacerle como Bob Dylan que sacaba un disco al año, aunque no sé si eso sea posible. Espero poder sacar nuevo material lo más pronto posible.
El mundo se encuentra en un momento muy oscuro. A pesar de esto, no creo que sea posible que haya una regresión permanente, siempre nos movemos hacia adelante. Me gusta mucho imaginar que puede haber una manera muy diferente de organizar el mundo; cuando estaba grabando el disco también veía mucho Star Trek y me emocionaba mucho ver cómo viajaban a otros planetas con sociedades muy distintas a la nuestra.
¿Prefieres lo análogo o lo digital?
Hay cosas que me gustan y que no me gustan de ambas. Los plug-ins y los instrumentos virtuales son muy padres porque es muy rápido trabajar con ellos; hay millones de presets y de sonidos. Usualmente cuando estoy haciendo una canción y tengo una idea que necesito plasmar rápidamente, lo hago de manera digital. Al mismo tiempo, nadie va a negar que lo análogo suena un poco mejor a lo digital. Tampoco quiero caer en hacer pura música retro, si uno termina usando puros instrumentos vintage de manera sónica no estás haciendo nada nuevo; con lo digital tienes una paleta enorme de sonidos que nadie conoce, por lo que es más fácil crear cosas nuevas.
¿Ese balance dificulta la transición de un formato de estudio a uno en vivo?
Usamos mucho Ableton para nuestros shows en vivo. Tocamos encima de pistas, pero las hacemos lo más flexibles posible por aquello de que nos gusta improvisar de repente. No se nos hace tan difícil recrear sonidos de manera digital, y si de verdad no podemos buscamos sonidos similares para las presentaciones en vivo. El balance funciona bien, pero es un proceso llegar a donde estamos. Es curioso, si uno intenta copiar el disco de manera exacta de pronto terminas con algo muy blando, uno tiene que aceptar que no va a sonar igual, que es su propio monstruo.
¿Qué es lo que más les emociona de tocar en el Foro Indie Rocks!? ¿Qué podemos esperar de su presentación?
No sé que esperar, nunca tuvimos la oportunidad de tocar en México así que llevamos años esperando este momento. He oído cosas muy buenas del público de la ciudad. Vamos a tocar cosas de los tres discos y como el disco nuevo es mucho más introspectivo el set, empieza medio lento y de pronto se vuelve una fiesta completa. Nos gusta remixear nuestras canciones viejas.
