Desde inicios del siglo XXI, bandas como Interpol, Motorama, Cold Cave y Crystal Castles mantuvieron encendida la llama del post punk y sus subgéneros primos –el darkwave y todo lo que termina en wave–. La CDMX no se queda atrás y de la oscuridad citadina salen proyectos que no usan maquillaje blanco ni mucho menos visten de terciopelo. Escucha estas cuatro propuestas mexicanas que mantienen viva la escena obscura que nació con The Cure, Joy Division y Bauhaus.
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Si te gusta usar delineador negro e hiciste fila para el estreno de Nosferatu, probablemente ya los hayas escuchado en algún bar darketo.
Los Reyes de la Noche nos conquistaron con su cover de Mijares. La banda logra combinar el new wave con una estética gótica que rinde homenaje al lado más oscuro de los ochenta, añadiendo un toque fresco de simbolismo y realismo mágico. Si eres de los que siempre viste de negro pero no puede resistirse a bailar “Vuela, vuela” en las fiestas familiares, este proyecto te va a encantar.
Su trabajo te traslada automáticamente a la escena synth-cold-new wave de Alemania de los ochenta. A pesar de que su sonido se aleja del sonido de Kraftwerk, retoman su idea sobre la máquina y el hombre para hacer piezas bailables que te enfrían el corazón. Entre sus influencias se encuentran Andi Arroganti y Circuit 7, sólo basta escuchar “Dreiecke und Quadrate” para comprobarlo. Si lo tuyo son los reverbs mezclados con sampleos de voces sombrías y muchos sintetizadores, Werner Karloff es para ti.
Manolo Calavera está al frente de este proyecto que combina influencias del rock clásico mexicano, Kraftwerk y la nueva ola del dark wave. En entrevistas, también han citado a Bowie como una de sus mayores inspiraciones. Aunque surgieron con fuerza durante la pandemia, no se quedaron ahí: en la etapa post-covid han tenido varios shows, muchos de ellos sold out.
Rogelio Serrano toca bajo el seudónimo de Equinoxious. Esta banda de Tecámac, Estado de México, pone a bailar hasta al vampiro más agrio de la CDMX. Su sonido es una mezcla de poesía, retrofuturismo, constructivismo soviético y sintetizadores vintage. Es notoria la infl uencia de Kraftwerk, Depeche Mode y Cold Cave. Su primer disco Cosmódromo fue editado en 2014, bajo el sello discográfi co español Sincronica. En 2024 Rogelió conmemoró el décimo aniversario de "Astrónomo Insumiso" con una versión instrumental.
Aunque no son de la capital, la Zona Metropolitana también cuenta. De todos los proyectos de esta lista, I Can Fly es el que mejor captura la crudeza de las calles. Su disco más reciente, Luz de sombras (2024), lo deja claro desde el inicio con la frase: "Aquí nos tocó vivir. Ya ni modo, no hay otra cosa más que aguantar". Al final, no hay nada más punk que sobrevivir en la periferia.
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