Desde su disco debut, hasta sus atuendos, buscamos los motivos por los que no debes perderte los shows del ex One Direction en la Ciudad de México el 1 y 2 de junio en el Palacio de los Deportes
Salir de una boy band y sobrevivir en el competitivo mundo del pop debería ser considerado un acto de heroísmo. Son pocos los afortunados en vencer el estigma de la figura prefabricada, pregúntenle a Robbie Williams o a Justin Timberlake, quienes han sido capaces de formar sus propias carreras en solitario después de Take That y NSYNC, respectivamente.
Por el mismo camino tenemos a Harry Styles —exintegrante de One Direction—, quien visita la CDMX para presentar Harry Styles, su primer disco como solista y con el cual se embarcó en su primera gira mundial.
Antes de acabarnos la garganta cantando “Sign of the Times” y “Kiwi”, te damos cinco razones por las que no te debes perder este concierto.
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En 2017, Harry sorprendió con un álbum cuidadosamente producido por Jeff Bhasker, responsable de éxitos como 808’s & Heartbreak de Kanye West y “Uptown Funk” de Mark Ronson.
Harry Styles es un recorrido por distintos géneros, se mueve entre el soft rock y el folk con tintes de pop psicodélico y un poco de R&B. Por momentos nos recuerda a Elton John, Rod Stewart y a Ryan Adams, nada mal para un chico que hace 10 años cantaba semana a semana en The X Factor.
En tiempos de One Direction, Harry cantaba sobre amores de verano, fiestas que duran hasta el amanecer y corazones rotos (como cualquier adolescente). Pero en esta nueva faceta saca sus dotes como compositor y muestra un lado más honesto: soledad, miedos y otras angustias salen a flote en canciones como “Two Ghosts”y “Meet Me in the Hallway”.
Lo sabemos, un álbum que apenas dura 40 minutos no es suficiente para llenar estadios y arenas. Para complementar sus shows, es muy posible que Harry interprete un par de canciones de One Direction y covers como “Just a Little Bit of Your Heart” de Ariana Grande y “The Chain” de Fleetwood Mac, éste último va con la bendición de Stevie Nicks.
Dunkerque fue su pase de entrada al mundo cinematográfico. El papel se lo ganó luego de audicionar 12 veces frente al equipo comandado por Christopher Nolan.
En la película, el británico interpreta de manera muy convincente a Alex, uno de los soldados que quedaron atrapados en la playa francesa durante la Segunda Guerra Mundial.
El espíritu setentero cobra vida en cada traje que el músico de 24 años porta en el escenario. Harry no le tiene miedo al color rosa, a los pantalones acampanados ni a usar estampados florales de pies a cabeza, al contrario, gracias a su peculiar forma de vestir se convirtió en la imagen oficial de Gucci.
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