El nombre 'Quinametzin', que en náhuatl significa ‘gigante’, es un homenaje a los majestuosos mamuts cuyos restos se encontraron en esta región y que ahora son los protagonistas del Museo Mamut en Santa Lucía. Al entrar, una de estas bestias de tamaño real te recibe en el vestíbulo del museo.
Durante los trabajos para montar el AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles) en 2019, se encontraron restos de camellos, caballos y, por supuesto, mamuts que dan cuenta de que la Cuenca de México es la región del país con el mayor número de hallazgos de esta especie.
Toda esta fauna del Pleistoceno ofrece un viaje en las seis salas que conforman el Museo del Mamut en Santa Lucía, donde, además de conocer acerca de la vida y el hábitat de estos gigantes, también se pueden apreciar réplicas de otros animales como el bisonte o el tigre dientes de sable.
La museografía interactiva y las salas con audioguía invitan a los asistentes a convertirse en paleontólogos por un día. A través de pantallas táctiles, pueden explorar fósiles en realidad aumentada, reconstruir esqueletos de mamuts y revisar una excavación arqueológica de tamaño real. El museo cuenta con sala de proyección 4K donde a veces se presentan películas o conferencias acerca de la paleontología.
También hay con un atractivo jardín temático donde se puede ver (y tomar foto) a la biodiversidad expuesta en el recinto en una escala real. Si quieres conocer más acerca de los fósiles y el proceso de excavación, en la última sala hay una sorpresa al bajar la mirada. En realidad, el recorrido de todo el lugar se hace en una o dos horas como máximo.
Además de las exhibiciones permanentes, el museo organiza talleres educativos, visitas guiadas para escolares y conferencias impartidas por expertos en paleontología. Hay una cafetería y tienda de recuerdos. El acceso al recinto dentro del Campo Militar 37 D es gratuito de martes a domingo.