Curiosidades del Museo de Arte Moderno (MAM)

El Jardín Escultórico del MAM es un verdadero refugio de tranquilidad y belleza en medio del bullicio de la ciudad. No es para menos, porque caminas entre obras de artistas de renombre mundial como Henry Moore, Geles Cabrera, Ángela Gurría, Mathias Goeritz, Vicente Rojoy Jesús Mayagoitia. Sin duda, es la parada perfecta para enriquecer tu visita al museo con una dosis de arte y naturaleza en perfecta armonía.

Y claro, el diseño del jardín, a cargo del paisajista y agrónomo Juan Siles, permite que las esculturas interactúen con los elementos naturales, como la luz solar y las sombras, lo que añade una dimensión extra a la experiencia de visualización. La flora nativa del Bosque de Chapultepec también forma parte integral del paisaje del jardín, realzando la conexión entre el arte y la naturaleza. 

Hay otros jardines en la CDMX, como el de la UNAM en Ciudad Universitaria, pero este es más pequeño e íntimo, con más piezas y sombra (risas en team frio). 

Imposible hablar del MAM sin también mencionar su arquitectura. Y es que el arte no solo está montado en sus paredes, también se manifiesta en su impresionante arquitectura. Diseñado por Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, el edificio combina líneas elegantes y audaces, con una fachada que juega con la luz y el espacio, creando una experiencia visualmente impactante. 

Las amplias vitrinas de vidrio permiten que la luz natural inunde los espacios interiores con calidez, proporcionando una conexión fluida entre el arte y el entorno exterior.

A diferencia de otros grandes y bastos museos de la zona como el Tamayo o el de Antropología, aquí sigues dentro del lugar para disfrutar de las areas verdes. Y recorrerlo es un deleite gracias al diseño de salas circulares, lo que vuelve de cada experiencia irrepetible en otro lugar por sus tonos naranjas. 

En este museo te encontrarás con algunos de los artistas más icónicos del arte moderno y contemporáneo. Con obras de gigantes como Frida Kahlo, Leonora Carrington, Lilia Carrillo, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo.

Estos artistas no solo transforman el espacio con sus impactantes murales, sino que también te sumergen en narrativas poderosas y temas profundos. Por ejemplo, justo debajo de una de sus bovedas translucidas encontamos el mural "Homenaje a la raza india" de Tamayo, una pieza que transforma por completo el recorridio. 

Cada obra es una ventana a una visión única del mundo, revelando historias fascinantes y perspectivas inigualables. 

De entre las piezas más icónicas que hallarás aquí están: 

Las dos Fridas – Frida Kahlo

Es una obra que revela la intensidad de su dolor durante su separación de Diego Rivera. En este poderoso retrato saturado de simbolismos, Kahlo nos muestra dos versiones de sí misma: una con el pintor y otra sin él, reflejando la lucha interna entre su identidad y su amor perdido. 

Mujer saliendo del psicoanalista – Remedios Varo

Esta muestra captura la liberación y la ligereza tras una sesión de psicoanálisis. La escena, protagonizada por una mujer que emerge renovada, simboliza el alivio que sigue a la liberación de los pensamientos pesados. Varo incorpora elementos fascinantes que hacen referencia a los grandes pioneros del psicoanálisis como Sigmund Freud, Carl Gustav Jung y Alfred Adler. 

Mujer Ángel – Graciela Iturbide

Es trabajo de una de las fotógrafas mexicanas más influyentes de los años 80. Esta icónica fotografía, parte de una serie única, captura la esencia de la vida y la cultura de los pueblos de México. Tomada durante un fascinante viaje al desierto de Sonora, en la comunidad Konkaak, donde Iturbide vivió inmersa en la realidad local durante un mes, la imagen revela una conexión profunda y auténtica con su sujeto. “Mujer Ángel” no solo es una ventana a una comunidad vibrante, sino también un testimonio poderoso de la habilidad de Iturbide para capturar el alma de México en cada clic de su cámara.

Nuestra Imagen Actual – David Alfaro Siqueiros

Una obra fascinante de David Alfaro Siqueiros que captura la esencia de un hombre con cabeza de piedra y manos extendidas. Esta pieza, creada en 1947, fusiona elementos de la tradición prehispánica con una mirada audaz hacia el futuro. A través de su potente simbolismo, Siqueiros nos invita a reflexionar sobre la resistencia y la renovación en el arte. Desde 1945, el maestro muralista se dedicó a revolucionar la estética y evitar la decadencia del arte, y esta obra es un testimonio vibrante de su visión innovadora y su compromiso con el cambio cultural.

Parábola óptica – Manuel Álvarez Bravo

Reconocido por su habilidad para capturar la esencia de la vida urbana y las tradiciones nacionales con una belleza profunda, Álvarez Bravo nos invita a explorar su visión única a través de su obra “Parábola óptica”. Este cautivador juego visual desafía al espectador a descubrir nuevas perspectivas, encapsulando la filosofía del artista: “Si quieres ver lo invisible, observa con atención lo visible.”

Así como lo oíste, este tesoro cultural contiene una biblioteca que a su vez alberga más de 10,000 ejemplares especializados en arte moderno y contemporáneo, es un paraíso para los amantes de la lectura. Ofrece una colección exclusiva que incluye prestigiosas revistas como Artes Visuales, Plural, Curare y Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, así como todos los catálogos de sus exposiciones desde 1964. Además, disfrutarás de espacios diseñados para la lectura tranquila y una sección especial dedicada a los más pequeños, ¡porque el arte es para todas las edades!

Hoy en día por sus paredes han transitado decenas de exposiciones con decenas de artistas mexicanos e internacionales. Pero te has preguntado, ¿cuáles fueron las primeras? Pues lo inauguró nadie menos que Rufino Tamayo (1964), una expo dedicada al muralista. Posteriormente alguna de sus muestras más importantes serían: Obras del arte mundial como parte de los eventos culturales de los Juegos Olímpicos de 1968, Surrealismo y arte fantástico (1979), El geometrismo mexicano (1976) en el que el MAM fue el centro para los artistas abstractos que emergieron con el movimiento de la Ruptura.