1. Hábitat
Principalmente habitan en árboles, pero se tiene registro de que también lo hacen en camellones y zonas abandonadas o con poco movimiento. Les gustan esconderse entre los espacios que hay entre una casa y otra.
Si vives en el sur de la CDMX, no te ha de extrañar la presencia de estos animales peludos, aunque quizá no sepas qué son. El nombre cacomixtle proviene del náhuatl tlaco-mixtli, que significa medio-felino. Algunos llegan a confundirlos con gatos debido a su gran parecido, no obstante, suelen ser más pequeños, alcanzando máximo 1.5 kg de peso y un cuerpo de 30 a 42 cm de largo. Sin duda lo que los diferencia es su cola anillada, parecida a la de un mapache, y que suele ser más larga que su cuerpo.
Lucen muy tiernos, pero recuerda que no son mascotas, sino de vida salvaje y es de admirar lo adaptados que se encuentran a la CDMX. Si bien son muy conocedores de la zona sur de la ciudad, en el mapa de observaciones organizado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) se ha reportado la presencia de un cacomixtle en Iztapalapa.
Para conocer más sobre los cacomixtles, hablamos con Claudia Noemi Moreno Arzate, Bióloga y Maestra en Ciencias, quien nos cuenta algunos datos acerca de esta fascinante especie.
Principalmente habitan en árboles, pero se tiene registro de que también lo hacen en camellones y zonas abandonadas o con poco movimiento. Les gustan esconderse entre los espacios que hay entre una casa y otra.
Se adaptan a los recursos que tienen. Investigaciones en progreso señalan que no comen tanta basura como se cree. Las áreas verdes son muy importantes para los cacomixtles, ya que ahí encuentran ratones, aves e insectos, así como árboles frutales en casas de la CDMX. Es importante no modificar su dieta dándoles dulces o galletas, ya que podrían volverse dependientes de esos bocadillos e incluso disminuir su capacidad de búsqueda de alimento.
Existe muy poca, si no es que nula probabilidad de que se conviertan en una plaga debido a que, al ser carnívoros, naturalmente viven en densidades de población bajas. También tienen pocas crías al año, entre dos y cuatro por camada. Sin embargo, en el censo que realiza Cacomixtle Ecología revela que muchas personas no los quieren, aun sin tener una razón específica, y de ahí deriva la preocupación por el control del crecimiento de su población.
Como todos los animalitos de vida silvestre, las heces de los cacomixtles pueden tener una carga parasitaria importante, por lo que se recomienda tener cuidado y mantener distancia. Pero sí que puedes observarlos y aprender de ellos
Los cacomixtles cuentan con una alta presencia en América del Norte y Central. Desde el sur de Estados Unidos hasta Oaxaca habita el cacomixtle norteño (Bassariscus astutus). De Oaxaca a parte de Centroamérica se extiende el cacomixtle del sur o tropical (Bassariscus sumichrasti), que de acuerdo al artículo La reconquista del Cacomixtle, publicado por Ciencia UNAM, está en peligro debido a la destrucción de su hábitat.
Los cacomixtles son animalitos enigmáticamente nocturnos. Son curiosos y hábiles cazadores. No les tengas miedo, pues no son agresivos, pero recuerda que son vida salvaje. Prefieren estar solos, a excepción de cuando crían o en época de apareamiento, durante ese periodo, suelen hacer vocalizaciones y juegos, como perseguirse.
No se ha demostrado que puedan convivir con los humanos, así como otras especies que no tienen esa capacidad por razones biológicas. Lo más recomendable es no intervenir en sus asuntos. Puedes disfrutar viendo su comportamiento y admirar su capacidad de adaptación, al ser tus vecinos en una de las ciudades más grandes del mundo. Si te encuentras con alguno que esté herido, llama a un veterinario. Y no olvides registrar el avistamiento en este link y contribuir al mapeo de Cacomixtles en la CDMX.
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