Comedia, cabaret y performance es lo que ofrece este bar para la comunidad LGBTTTI, el cual se encuentra escondido en un rincón de la Zona Rosa. Su propuesta brinda una alternativa al divertimento sencillo –música pop y bebidas económicas- que prolifera en las inmediaciones.
Un portón blanco en la calle de Amberes da inicio a un pasillo largo que tan sólo deja ver unas cuantas luces que no incitan a entrar, sin embargo; ya dentro de esta casona porfiriana, se encuentra Youkali Cabaret, un bar de la familia de Cabaretito.
A diferencia de sus hermanos Cabaretito Fusión y Cabaretito Neón, aquí el ambiente es tranquilo y sin música estruendosa, en su lugar se percibe un ambiente íntimo con un color rojo predominante en las paredes, como todo buen cabaret inspirado en el siglo pasado. Las mesas altas y bajas con sillones están acomodadas estratégicamente para que nadie pierda detalle de lo que sucede en el escenario, que por cierto cuenta con buena iluminación.
Hay dos barras de bebidas, aunque no son buen lugar para estar, ni en el área de fumadores pues no podras disfrutar del show.
La mayoría de las puestas en escena son de corta duración (no más de una hora) y rescatan la picardía mexicana al mezclar comedia con música y por supuesto, acudir de vez en cuando al albur. Cada día hay una o dos propuestas diferente.
La interacción de los actores con el público es indispensable para que más de una ocasión brote una risa nerviosa o una sincera carcajada de los asistentes.
Para ingerir alcohol –cervezas, botellas y tragos largos- se requiere consumir alimentos (algo que nos desagradó). Te recomendamos las alitas picantes, simples pero con lo necesario para acompañar los tragos. El costo de las bebidas va desde los $25 hasta los $1,500 de una botella de coñac. No tienen cover pero al final de cada show te pedirán cooperación voluntaria para los actores.
Van todo tipo de personas. No es el típico bar que odias pero siempre terminas yendo, pero sí una opción diferente perfecta para una cita con muchas risas.