Nan Goldin es una fotógrafa documental norteamericana de origen judío egresada de la Escuela del Museo de Bellas Artes de Boston. Su carrera tuvo el mayor auge en los 80 y desde entonces su obra se ha convertido en un referente de culto. La artista visual es considerada pionera de la fotografía contemporánea y la madre del “nuevo documental”. Su trabajo está inspirado en Larry Clark y su serie Tulsa cimbró al mundo de la fotografía en los 70 por su cruda manera de retratar las drogas y el éxtasis en la adolescencia, desde su círculo de amigos.
El aporte de Goldin reside sobre todo en su peculiar estética, en la que el color y la iluminación juegan un papel crucial. Los tonos cálidos y vividos, la luz directa del flash y la estética rebelde e incorrecta de Nan marcaron toda una época. A través de la vida de sus seres más cercanos, su “familia amistosa”, la obra de la artista pone el dedo en la llaga de la vida travesti y homosexual de los 80, en las relaciones tóxicas de codependencia y sobre todo en la dura crisis del SIDA que les arrebató la vida a muchos de sus amigos, en especial la de su musa preferida: la actriz Cookie Mueller.
En el marco del Festival Internacional de Fotografía FotoMéxico y en colaboración con la colección de la Fundación Cartier para el Arte Contemporáneo (París), llega por primera vez a México la exposición The Ballad of Sexual Dependency. Esta muestra individual está conformada por 5 piezas físicas y una muestra audiovisual con cerca de 700 diapositivas acompañadas de una banda sonora. La obra fue instalada en una pequeña sala entre penumbras, lo que resulta una experiencia íntima, evocativa y directa al mundo de Nan; es una forma de confrontarse directamente con ella y con nosotros mismos al paso de las melodías y la crudeza de las imágenes.
La balada, es un sobrecogedor ensayo en primera persona del dolor y el amor que se entrañan en las relaciones sexoafectivas entre amigos cercanos. Redefine desde ahí las nociones de familia y de género, al ser víctima de las circunstancias y empoderarse con estas. En 1986 Goldin declaró a la revista Aperture: “En vez de aceptar la distinción de los géneros, el punto es redefinirlos. Además de interpretar clichés, también está la decisión de vivir las alternativas, hasta cambiar tu género, lo cual en mi opinión es el máximo acto de autonomía”. En tiempos de avanzada de las derechas conservadoras antilgbt, esta exposición y el mensaje que la acompaña deben resonar con suficiente eco.
Escucha en spotify esta selección musical inspirada en The Ballad of Sexual Dependency:
Recomendado: El afecto en la era de Grindr. Julien Ceccaldi explora las relaciones homoeróticas en su primera exposición en México.