Parece que fue hace mucho cuando todo el mundo bailaba en los dos niveles de Kinky Bar. Ante la demanda de espacios LGBTTTI abiertos en la Nueva Normalidad, el bar de Zona Rosa ha innovado al crear el concepto “tardeadas para adultos” —no es porno, pero no acceden menores de edad—, que se llevan a cabo de jueves a domingo en la terraza más famosa de Amberes esquina con Reforma.
Lo primero que debes saber es que no necesitas reservación, pues las mesas son asignadas conforme llegues y, como ya es costumbre en este sitio, en la puerta te recibe un anfitrión elegantemente trajeado, quien tomará tu temperatura, proporciona gel antibacterial y te explica las nuevas reglas del lugar. ¡Son fáciles!: se debe consumir un platillo por persona, el uso de cubrebocas es obligatorio excepto en la mesa asignada y a cada persona se le cobra $10 por concepto de espectáculo, es decir, el stripper o gogo dancer.
Una vez dentro, deberás subir directamente a la terraza del bar gay, cuya decoración es exactamente igual que antes del encierro, solo que ahora tiene mesas estratégicamente distribuidas para conservar los protocolos de seguridad y sana distancia.
El menú, al que se accede mediante un código QR, se compone de snacks como tacos y tortas, que puedes pedir de cochinita o chilorio; también hay platos de carnes frías, papas a la francesa, alitas, nachos o banderillas. Las porciones generosas y los precios oscilan entre los $50 y los $85, este último es el caso de la hamburguesa con queso —deliciosa, por cierto.
Lo mejor de las tardeadas para adultos de Kinky es que conservaron sus litros, que van desde los $130 —si se trata de chela—, hasta los $345 —si deseas Buchanan's—. Si vas con amigos y con ganas de fiesta, también te ofrecen bebidas por botella, incluso de vino blanco por $330 y champagne por $2,000. Otro punto a destacar es que los espacios para fumadores continúan en operación, por lo que no tendrás que salir del lugar, como ocurre en otros espacios dedicados a la comunidad gay en la misma zona.
No hay mucho que decir acerca de los guapos gogos que se encargan de animar la tarde, pero sí que, en atención a la nueva normalidad, todos usan careta protectora. La oferta musical también quedó intacta, pues programan los hits del momento, sobre todo de música urbana.
Aunque la tardeada para adultos de Kinky comienza a las 5pm, lo mejor será llegar sobre las 7pm, cuando ya hay bastante gente y los gogos están en la mitad de su show. Bailar no es una opción en este momento, pero eso no es impedimento para pasarla increíble, por lo menos hasta las 10pm, cuado termina la magia.
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