¿Quién dijo que Gossip Girl terminó? Ella no sea ha ido. Vive en nuestros corazones. Y en la esquina de Manzanillo y Tlaxcala de la Roma. Serenna es un pequeño pero coquetísimo bistró inspirado en la bloggera Serena van der Woodsen que tantas emociones nos brindó a lo largo de seis temporadas en la TV.
En sus paredes, adornadas con flores y los representativos colores tórridos del Upper East Side de Manhattan, cuelgan fotos de Serena; sus amigos, romances, sus regios outfits y un menú que ofrece chilaquiles, una variedad agradable de omelettes y huevos, baguetes, crepas, sándwiches y pastas. Además de una irresistible selección de postres.
Para los desayunos también se pueden ordenar waffles o hot cakes, que se complementan con una tabla de quesos y carnes frías más una clásica mimosa y así, tener la experiencia neoyorquina completa. De hecho, los desayunos fueron el pretexto para que el staff detrás del Serenna se armara los domingos de bruch gay, pero heteroflexible.
Como la idea ha sido un éxito, la mayoría de los comensales parecen como los amigos de Eric van der Woodsen en terapia de grupo para superar las crisis de los treinta años. Debo decir que la propuesta funciona. Sobre todo, si te das una vuelta apenas saliendo de una orgía gay, como fue mi caso. Al estar todas las mesas fuera, sobre la banqueta, no hay mucha presión social para andar oliendo bien y en tiempos de COVID-19, tranquiliza.
La comida sabe bien y majestuosa si vas en vivo. Te pega la cruda ahí mismo. Un buen brunch con mimosas incluidas rondan los 450 o 500 pesos por persona, muy bien invertidos. Tienen demanda, por lo que vale la pena llegar temprano, que casi siempre coincide con el horario de las salidas de las orgías cuando se ponen bien.
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