No sabemos cuándo regresaremos a visitar los antros y bares LGBTTTI, pero lo que sí sabemos es que cuando eso suceda, La Puri te recibirá con instalaciones remodeladas. Platicamos con Elías Álvarez, gerente de dos de los antros LGBT más populares de la
CDMX, La Purísima y Soberbia, sobre el regreso y de cómo ha afectado la pandemia a la vida nocturna LGBT+.
“El cierre me significó darnos cuenta lo vulnerables que somos como individuos y como comercios o industria que se creía tan fuerte”, reflexiona Elías. El cierre por la contingencia sanitaria, les obligó a reajustar sus finanzas. Durante los primeros tres meses del aislamiento, lograron pagar el sueldo de las 117 personas que laboran en ambos establecimientos, en 50 y 60% del total, pero llegó un punto en el que fue insostenible el depósito de la nómina.
Asimismo, el aislamiento los motivó poner en perspectiva lo que habían hecho en los últimos 20 años. “Ha sido un cambio de 360 grados, especialmente respecto a las maneras en que tomamos alcohol”, afirma Álvarez. Había que adaptarse a las nuevas circunstancias y un paso firme fue remodelar La Puri: “Sabíamos que era el pretexto perfecto para regresar fuertes y musculosos. (...) Quedó precioso; ahora, sí te metes y te sientes como en un templo, estás en una iglesia, pero una iglesia gay: una catedral de jotería”, agrega.
Foto: Cortesía La Purísima
Dada su experiencia al frente de estos dos lugares, Elías tiene muy claro que no será sencillo salir de la crisis económica que ha provocado el encierro. “Aunque mañana se acabara el Coronavirus y pudiéramos abrir como antes, nuestros consumos seguirían bajos; hay gente que sí se acostumbró a estas fiestas petite comité, y muchos ya le tienen miedo a la calle y a las fiestas”, dice.
Foto: Cortesía La Purísima
Y claro que un centro de vida nocturna la tiene más complicada por su naturaleza. “Somos la industria que se rige de las masas y del bailoteo. Pero también entendemos que salvar vidas se vuelve una prioridad más que nuestra diversión”, asegura. “Mi escenario más positivo es que vamos a abrir a mediados del próximo año, con medidas restrictivas, pero la gente va a poder bailar. En el peor, volveremos en 2022”.
La Purísima: República de Cuba 17, Centro. Metro Allende.