El centro de Guadalajara cuenta con varias opciones de vida nocturna para la comunidad LGBTTTI. Una de ellas es la terraza del bar babel.
Llegué en punto de las 10pm. La entrada es amplia y simula una estudio con libreros grandes, muy elegante. Para ingresar debes pasar por el detector de metales y mostrar a los chicos de seguridad lo que llevas en tus bolsillos. Todo el personal fue amable y me hicieron sentir muy cómodo.
Después de subir dos pisos llegué a la terraza. Cuando entras lo primero que vez es la barra, que se encuentra a la derecha y es iluminada por candelabros modernos, fui directo a ella y pedí una chela de 250 ml por $30, aunque también cuenta con coctelería y botellas.
Frente a la barra está el dj. La noche que fui hubo mucho techno y éxitos pop. Algo que me agradó fue la música, que tiene el nivel perfecto para bailar y no es necesario gritar para charlar con tus amigos. En todo el espacio hay mesas con sillones blancos y sillas acapulco. Algo que llama mucho la atención es la estructura en forma de zigzag con focos, los cuales prenden al ritmo de la música, lo que crea una atmosfera fiestera y divertida.
Los baños se encuentran casi en la entrada, pero son pequeños y esto crea una fila larga que vuelve algo incómodo salir o entrar, pero con algo de paciencia puedes utilizarlos sin problemas.
La terraza babel es elegante pero con cero pretensiones, aquí la gente no viene a posar, viene a bailar y a divertirse con sus amigos. Su público es muy variado, asisten desde chicos jóvenes, club kids y hasta extranjeros.